La mansión de Versace en Miami: del mensaje enigmático en la piscina a los rincones y lujos más recónditos

Entrar a The Villa Casa Casuarina es respirar parte del recuerdo de Gianni Versace. Creativo, soñador y excéntrico, esta última fue la cualidad que quedó mejor plasmada en el hotel que alguna vez fue su mansión en Miami, y que estuvo cerca de pertenecer al emporio de Donald Trump. Con pasadizos secretos, cápsulas del tiempo y azulejos de oro de 24 quilates en la piscina, se dice que el propio diseñador italiano dejó un mensaje oculto entre sus aguas.

Popularmente conocida como la mansión Versace, según cuenta una de las versiones más divulgadas, Gianni estaba de paso por la ciudad de camino a Cuba cuando le pidió a un taxista que lo llevara a recorrer algún lugar “elegante y divertido de Miami”. En aquel paseo, el diseñador se topó con un conjunto de departamentos en Ocean Drive que cambiarían su vida por completo.

Luego de comprarlos por casi tres millones de dólares e invertir en una remodelación que costó más de 30, hizo de aquella enorme propiedad su refugio, en el cual vivió desde 1992 hasta ser asesinado cinco años después por Andrew Cunanan, cuando regresaba de su caminata matutina por Ocean Drive. Más de dos décadas después, aquel hecho motivó la segunda temporada de American Crime Story: el asesinato de Gianni Versace.

Ubicada en 1116 Ocean Dr, en Miami Beach, Florida, The Villa Casa Casuarina es una propiedad palaciega que se remonta a casi un siglo, mucho antes de que el diseñador se enamorara de ella. Fue encargado en 1930 por el arquitecto, autor y filántropo Alden Freeman, quien también era el heredero de la fortuna de Standard Oil.

Freeman modeló la mansión a partir de la casa más antigua del hemisferio occidental, el Alcázar de Colón en Santo Domingo, construido en 1510 por Diego Colón, hijo del explorador Cristóbal Colón.

Trampas, pasadizos secretos y una cápsula del tiempo

Luego de pasar por varias manos, finalmente llegó a Gianni, a quien le tomó tres años remodelarla a su gusto, pero el tiempo no fue en vano, y los 24 departamentos -más la propiedad contigua- se convirtieron en diez suites colmadas del lujo que se vivía en el mundo del cine y de la moda en aquella época.

No obstante, si bien la opulencia deslumbraba a muchos, Versace se valió de las trampas y los pasadizos secretos de la estructura para ir de un lado al otro de la propiedad sin ser visto.

Se cuenta que fue Freeman, el arquitecto original, quien necesitaba una forma rápida de moverse por la mansión, por lo que optó por incorporar puertas y pasillos secretos en el diseño de la casa. Si bien actualmente los huéspedes del hoy hotel boutique tienen prohibido su uso, se cuenta que, con frecuencia, Gianni usaba un atajo desde su habitación hasta lo que ahora se conoce como el “G Lounge”, un amplio espacio para eventos.

Asimismo, existen rumores de que, durante la construcción en 1930, Freeman escondió una cápsula del tiempo en una de sus paredes. El hombre murió siete años después, por lo que hasta el momento se desconoce por completo si fue cierto o es un detalle más que le añade misterio a la propiedad.

Habitaciones hechas de conchas marinas y un inodoro de 24 quilates

En los 20 años que transcurrieron desde la muerte de Gianni, la propiedad tuvo un curso problemático. Si bien Donatella Versace, su hermana, vendió la propiedad después del asesinato, el inmueble cambió de dueños varias veces, y pasó a manos de la familia Nakash, fundadores de la marca de ropa Jordache. De hecho, la adquirieron por más de 40 millones de dólares en una subasta en 2013, y superaron la oferta que hizo el propio Donald Trump.

Entre las excentricidades de la propiedad, dos de las habitaciones estaban hechas de conchas marinas. Según consignó New York Post, se trató de un escenario “imposible de construir” para Ryan Murphy, productor de la miniserie de nueve episodios que trajeron al presente la opulencia en la cual vivió el diseñador.

Por otra parte, una de las piezas más costosas de la casa, y que Donatella no vendió en la subasta, fue el inodoro de lujo, que está tallado en una losa de mármol. El asiento y la tapa están completamente enchapados en oro de 24 quilates.

Escondites a la luz del día, pero hay que saber mirar, incluso en la piscina

La extensión de la mansión no fue suficiente para que el diseñador guardara toda su ropa, que no estuvo a la vista de cualquiera. Gianni agregó cubículos ocultos alrededor de la propiedad para almacenar el exceso de prendas. Según Condé Nast Traveller, en algunas de las habitaciones, los huéspedes aún pueden guardar sus pertenencias fuera de la vista.

Si de secretos se trata, la piscina de la mansión en una de las partes más famosas de la propiedad. De acuerdo con algunas fuentes, la pileta entera se fabricó en Italia, luego se dividió en secciones y se envió a Miami, donde se reconstruyó en la casa de Versace.

La piscina de 16 metros de largo está llena de mosaicos de colores, incluidos miles de mosaicos de oro de 24 quilates, y su diseño se inspiró en la colección “Marine Vanitas” de Versace. Existen rumores de un supuesto mensaje oculto en las baldosas.

Asimismo, los azulejos que conforman la figura de Medusa fueron importadas de la ciudad natal de Gianni, en Reggio Calabria, Italia. Esta figura, de origen griego, forma parte de los distintivos inconfundibles de Versace, que hacían referencia al lujo y opulencia que transmitía el diseñador en cada una de sus creaciones e invitaban al consumismo ilimitado.

Por si fuera poco, también se cree que Versace utilizó palomas mensajeras dentro de la mansión. Al parecer, debajo del observatorio de la propiedad, alguna vez hubo un recinto para las aves de Gianni, y se rumorea que el diseñador y sus amigos más cercanos intercambiaban mensajes secretos a través de ellas.

Según un estudio. Las ciudades de EE.UU. donde se puede vivir por menos de 1500 dólares al mes

"Desesperación”. Se fue de intercambio y describió una situación desagradable en su primer almuerzo

“No es justo”. Viajó a Chicago para tener una primera cita, pero al llegar se encontró con algo inesperado