Crema de arroz: la preparación coreana, natural y milenaria que aporta colágeno a tu piel

La piel es la parte de nuestro cuerpo que más delata la edad que tenemos. En ella aparecen las arrugas y líneas de expresión con las que el paso del tiempo se hace más evidente, por lo que son muchos los procedimientos, naturales, médicos y químicos, que se crearon para retrasar el envejecimiento del órgano más grande de nuestro cuerpo.

A medida que pasan los años, puntualiza la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la exposición frecuente a los rayos del sol se hace evidente en nuestra piel, ya que contribuye a la aparición precoz de arrugas y zonas oscuras en nuestra piel. A ello se debe sumar que la producción de colágeno va disminuyendo, especialmente luego de los 40 años de edad, y esta es la proteína que se encarga de mantener tensa y fuerte nuestra piel, además de beneficiar a nuestros huesos, tendones y cartílagos.

Arroz para la piel

Retrasar las consecuencias del paso del tiempo y de la pérdida de colágeno en nuestra piel se convirtió en una de las tareas a la que más énfasis le imprimen muchas personas. No solo las cirugías estéticas o los cambios en la alimentación toman la delantera, sino que hoy queremos contarte sobre un alimento en particular con el que podrás crear tú mismo una solución accesible y efectiva: el arroz.

El arroz es un cereal que, según la Fundación Española de la Nutrición, tiene grandes beneficios para la salud por su aporte de vitaminas E, B6 y B3. Además, este contiene nutrientes como la niacina y antioxidantes, además de minerales como el potasio, el magnesio y el hierro. Teniendo en cuenta estas propiedades es que te contamos sobre un secreto de belleza milenario de la cultura coreana, la crema de arroz.

Esta crema de arroz sirve como exfoliante, pero además contribuye a la disminución de las manchas oscuras que aparecen en la piel, las consecuencias de la exposición solar, el acné y las arrugas. Para crear esta alternativa para la formación de colágeno solo precisás de una taza de arroz, dos tazas de agua y algún aceite apto para la piel.

Preparación de la crema de arroz

En un recipiente lavá el arroz con una taza de agua y dejá reposar toda la noche. Al día siguiente tirá esa agua y en una licuadora mezclá el arroz con la otra taza de agua. El próximo paso será cocinar a fuego lento esa mezcla hasta que espese y agregarle finalmente unas cinco gotas de aceite.

Se recomienda utilizar esta crema todas las noches y dejar actuar. En la mañana solo se debe limpiar el rostro con abundante agua tibia e hidratar la piel con alguna crema que se adapte a tu tipo de piel.

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