Made in Argentina: usaron una plaga salvaje de la Patagonia y crearon un gin premiado en Inglaterra como el mejor del mundo
Los cuatro emprendedores siguen experimentando con su firma, ganadora de la medalla de oro en la cuna planetaria de esa espirituosa; además tienen un plan para reforestar los bosques nativos
PARA LA NACION
Cuenta Facundo Imas, uno de los cuatro socios de la marca gin Bosque, que todas las variedades del destilado que elaboran con bayas de enebro de la Patagonia comenzaron de manera experimental, y que de verdad no tenían muy claro cuáles serían los resultados.
Mal no les fue: su primer producto, Bosque Alta Montaña, se consagró como el mejor Gin Contemporáneo del Mundo en la cuna planetaria de esa espirituosa: Inglaterra.
Los emprendedores elaboran su gin 100% artesanal con bayas salvajes del arbusto de enebro patagónico, un insumo clave que le otorga a la ginebra básica su particular sabor y perfume; de hecho, de allí viene el nombre de ginebra (la espirituosa a la que no se le agrega ningún otro botánico), es decir, de la traducción al francés de la palabra enebro: o sea genièvre.
Pero ellos, más allá de algunas medallas conquistadas en el mercado internacional, continúan con la experimentación y están a punto de lanzar ahora solo 400 botellas de 375 cc con la etiqueta Bosque Expediciones que es, también, el resultado de “una experimentación más extrema”, describe Imas a LA NACIÓN. “En este caso, usamos barricas de primer uso de roble francés de 50 litros en las cuales dejamos reposar el gin por varios meses a la intemperie, en lugares con condiciones climáticas extremas”, se entusiasma.
“Nos propusimos que aunque salga algo increíble, no lo vamos a repetir. La próxima serie de Expediciones va a ser en un lugar distinto, con otros insumos y bajo diferentes condiciones. Va a ser un gin para quienes gustan experimentar cosas nuevas y únicas”, aclara quien, junto con Juanchi Nielsen, Bruno Anania y Juani Chereminiano, continúa con el propósito de reforestar bosques quemados del sur argentino, tras una alianza con Reforestarg, el programa voluntario de restauración ecológica.
Imas recuerda que primero plantaron 4000 cipreses, coihues y lengas, todas especies nativas, en un bosque incendiado en Cholila, departamento Cushamen, en la provincia del Chubut. “Fue una experiencia increíble y todos sentimos que tenía que ser parte del propósito de Bosque ayudar a la regeneración de los bosques nativos en la Argentina”.
Desde entonces se sumaron al board de Reforestarg y se propusieron plantar un 100% más de árboles nativos cada año: “Así fue que en 2021 Refo plantó 25.000 árboles, en este 2022 estamos plantando 50.000, y ya estamos muy encaminados para poder plantar 100.000 el año próximo”.
Un gin con enebro salvaje de la Patagonia
El enebro en la Patagonia tiene sus antecedentes en la década del ‘60 en El Bolsón: antes de eso no existía en la zona y probablemente tampoco en la Argentina, al menos no de manera natural.
Se trata de una mata originaria de Europa y Norteamérica que pertenece a la familia de las cupresáceas (Cupressaceae). Desde entonces las plantas proliferaron más allá del lote donde fueron introducidas (como la Rosa mosqueta, o las truchas y los castores, etcétera) convirtiéndose en plagas exóticas. De hecho pueden encontrarse ejemplares silvestres por distintas zonas del sur argentino.
“Las plantas de enebro fueron casi como una plaga en ciertos lugares de la Patagonia. Un arbusto que crecía rápidamente, con hojas que son como espinas y pinchan mucho y al que no se le daba ningún uso. Con el surgimiento del gin artesanal, se comenzó a probar con bayas de la zona de las comarcas y el resultado fue increíble”, relata el emprendedor.
La mayor traba era que no había bosques ni campos de enebro, por lo cual los recolectores cosechaban algunos kilos en la temporada, y pedían permiso en distintos campos para poder ingresar; pero hoy el enebro patagónico tiene el mismo precio que el enebro importado, y ya son varios pequeños emprendedores que se dedican a su cosecha en temporada. “Ese es el enebro que usamos para elaborar Bosque Gin, el que crece de manera salvaje y se va cosechando a mano por pequeños recolectores por distintas zonas”, detalla.
Para elaborar las diferentes líneas de su gin artesanal y experimental, Imas cuenta que parten de un alcohol triple destilado de maíz, con el que maceran los botánicos durante 48 horas “para que el proceso de extracción de los aceites esenciales sea lento y amable”.
“Ese macerado es colado y vuelto a destilar para quedarnos solo con el corazón de este último destilado. Descartamos altos porcentajes de cabeza y cola (es decir, la primera y última parte del proceso de destilación), lo que nos asegura quedarnos solo con la mejor parte del gin”, destaca.
Además del enebro salvaje patagónico, la receta de Bosque incluye botánicos y cítricos, que justamente por eso es un gin y no una ginebra a secas: la maceración incluye cardamomo, coriandro, flor de azahar, cedrón, piel de pomelo, piel de limón y clavo de olor, entre otros.
Dicen que su nombre se inspira en el Cerro Dos Picos, ubicado al oeste del lago Cholila, en Chubut y, para ser el mejor gin contemporáneo del mundo, como resaltan sus creadores, su precio es bastante accesible: $3900.
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