En Villa Urquiza. Una casa donde cada rincón se puede convertir en un posteo

La historia de Iara Snei es un poco el sueño de muchos. Nació en Mar del Plata con el aroma del mar y los atardeceres de colores. Se mudó a Buenos Aires a estudiar y, si bien la ciudad le encanta, su destino es viajar por el mundo. Conoció lugares increíbles y personas de culturas diferentes y aprendió a mirar con otros ojos, con esa mirada curiosa y estética que la llevó a convertirse en la fotógrafa que es hoy: autodidacta y llena de talento. Viaja sola, tira propuestas de trabajo en hoteles y restaurantes y eso siempre le funciona.

"Me gusta abrirme a la cultura, conectarme con el lugar y conocer gente constantemente". Su cuenta de Instagram (@iarasnei) es una bocanada de aire fresco, de paisajes paradisíacos, escenas de película, pies en el agua, arenas blancas, pueblitos soñados y más. Ahora, sin poder viajar, se conecta con su casa y crea escenarios mágicos en su pequeño refugio. "La cuarentena me obligó a frenar un poco y a reinventarme fuerte".

Ojo creativo

El orden, los objetos lindos, la paleta clara y la luz natural son pura fuente de inspiración para sus días de trabajo en la ciudad. "La fotografía me afiló el ojo y empecé a generar espacios más lindos. La clave: muebles low cost, objetos que van con mi personalidad y rincones que relajan. Cuando viajo, extraño esos momentos de trabajo con mate, velitas encendidas y música".

Iara disfruta de su casa, sola o en compañía. Cuando recibe gente, prepara ricos brunches y arma mesas felices con la vajilla que trae de sus viajes: "¡Mis valijas siempre vuelven cargadas de objetos!".

Le encanta el estilo deco de Marruecos y es fan de Bali, en Indonesia, por su vibra de playa y onda relajada. Su trabajo le da la libertad de comprar pasajes abiertos, para estirar la vuelta. "A veces me pregunto qué hago viviendo acá, ¡por qué no estoy en Bali!".

Tiempo de frenar

"Fue lo último que armé. Tenía un mueble de computadora viejo, que reemplacé por este que me encanta", cuenta. Frente a la cama generó un rincón divino con objetos de viajes y unos estantes de madera, poco habituales para un dormitorio, que quedaron perfectos. No pasa mucho tiempo acá, excepto los fines de semana, que se queda un rato más en la cama.

Prefiere levantarse, ir al living y activar: "Soy enérgica, activa y positiva. Los viajes me inspiran y siempre vuelvo con más energía para encarar nuevos proyectos". La cuarentena le dio tiempo para la lectura y volvió a leer (por tercera vez) Libera tu magia, de Elizabeth Gilbert, un libro que motiva su creatividad. Además, lanzó su curso online Guía de estilo para Instagram, donde comparte sus consejos para sacar lindas fotos y generar buenos contenidos digitales.