Una argentina fue elegida como la mejor creativa de 2021: ¿Quién es Natalia Benincasa?

Natalia está en el living de su casa. Su mejor amiga está llorando porque se olvidó el disfraz para el acto de la escuela. En quince minutos, la mamá de Natalia idea y crea un atuendo de zorro. Criada en una familia de clase media argentina, la creatividad de su madre fue una gran herramienta para afrontar los vaivenes económicos del país, así como una semilla para el futuro creativo de la niña. Pero también lo fue ver a su papá cada tarde, mientras dibujaba en su mesa de arquitecto.

“Mis padres fueron personas muy creativas, de maneras diferentes. Mi mamá pudo hackear lo tradicional y buscarle la vuelta. Al mirar a mi papá, aprendí y siempre me inspiró mucho”, confiesa Natalia Benincasa, la publicista, que en 2021 recibió el premio Jerry Goldemberg a la mejor Profesional del Área Creativa.

Ser creativa

Hija única, de chica inventaba juegos e historias para entretenerse. “Me parece maravilloso que mi oficio se trate de pensar ideas y buscar soluciones a problemas utilizando la creatividad”, cuenta. Estudió publicidad en la Universidad de Morón y luego en la Escuela de Creativos. Con más de dieciséis años en el mundo de la publicidad, fue parte de las agencias más reconocidas en la industria.

Hace siete, se mudó a México para trabajar en FBC como directora regional. Al llegar solo conocía a dos personas y fue casi como empezar de nuevo. Tuvo que aprender a leer el pulso de la sociedad mexicana, abrir bien los ojos y trabajar más conscientemente. Sin embargo, esa misma extranjeridad le permitió volar alto, sin los condicionantes de qué dirán y crear campañas innovadoras.

“Trabajar de creativa es complejo, porque mi trabajo es un adjetivo. Por más que te formes, todos somos creativos como esencia humana. Después es el oficio de sentarse, abrirse y jugar como cuando eras chico”, explica Natalia, que hoy es Chief Creative Officer de Wunderman Thompson Argentina.

Volver a la Argentina

En un mes, Natalia tuvo que afrontar lo que a muchas personas les puede suceder en años, o incluso nunca: pérdidas, mudanza, cambios laborales y ocupar un puesto de liderazgo en la agencia más grande de Argentina. Después de seis meses de estar varada en México y sin haberse podido despedir de su padre, llegó al país. En plena pandemia, la nueva directora tuvo que presentarse a un equipo de casi noventa personas a través de un Zoom y comunicarles su nuevo rol.

“Fue un momento complejo, de transición familiar muy importante. Tuve que tener mucha fortaleza personal, porque se puso a prueba todo. Desde la agencia me ayudaron mucho a movilizarme, y mi equipo me recibió con muchísima apertura y bondad”, relata.

Liderazgo femenino

Para la época, sus padres eran grandes: su papá tenía 41 y su mamá 39 cuando nació. Eso condicionó varios aspectos de su vida, con modelos tradicionales y un poco machistas. Sin embargo, a los ocho, su papá le regaló Liderazgo femenino. Cómo alcanzar el éxito profesional si ser una de ellos de Marilyn Loden. El libro marcó su pensamiento y su norte. “Cuando sos una nena que te den esto es muy fuerte. Más allá de ese modelo machista que tenía mi papá para hablar, nunca me hizo dudar de que yo podía llegar a posiciones de liderazgo y me apoyaba muchísimo”, afirma.

Cuando empezó a trabajar en agencias evidenció la diferencia que había en los géneros. Se propuso llegar a esos lugares y cambiar las reglas del juego. “Fue muy difícil siendo mujer, porque nunca había un grupo de pertenencia para mí. Mi propósito fue llegar a un lugar donde mi valor sea el cambio estructural”, relata. Por eso, trabaja para crear una industria más inclusiva, humana y diversa. No solo desde el discurso, sino con cambios reales. Entre las medidas que tomó, armó un equipo con 50% de mujeres y este año implementará la Ley Micaela- que establece la capacitación obligatoria en género-, en sus campañas y en el día a día de su equipo.

Natalia ganó premios en festivales locales e internacionales como Cannes, Ojo de Iberoamérica, El Sol de San Sebastián, entre otros, y el año pasado fue distinguida como la mejor creativa del año. “Si estoy acá es por el apoyo y la confianza de mi familia. Cuando recibí el mérito a mejor creativa del año fue muy fuerte, no esperaba ganarlo. Cerré los ojos y lo primero que vi fue la imagen de mi papá. Cuando los abrí, tenía a todos a mi alrededor aplaudiendo”, confiesa.

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