Ataque al Congreso: la Justicia federal pidió quedarse con el caso porque cree que hubo un plan para evitar la sesión

La jueza federal María Eugenia Capuchetti reclamó hoy a los fiscales porteños concentrar en su juzgado la investigación de los ataques ocurridos frente al Congreso la semana pasada, cuando se debatía el acuerdo por el pago de la deuda que pactó el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La hipótesis de Capuchetti es que hubo “un plan previo” y que se intentó “generar alarma pública” y evitar el funcionamiento del Congreso.

Hasta ahora había dos expedientes en curso. Una se tramitaba en la justicia de la Ciudad de Buenos Aires, donde se investigaba por lesiones, daños y resistencia a la autoridad a una decena de personas que tiraron piedras y arrojaron bombas molotov contra un grupo de policías. La otra causa estaba en Comodoro Py y se enfocaba en el ataque al edificio del Congreso y al despacho de la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Ahora la Justicia federal le pidió a la Ciudad que se inhiba y pretende quedarse con todo el caso. Esto determinará también que la Policía Federal se quede como auxiliar de la investigación.

La jueza argumentó que “los hechos forman parte de una hipótesis amplia, vinculada a la afectación del correcto funcionamiento de uno de los poderes de la Nación, como ser el órgano legislativo que se encontraba sesionando en el Honorable Congreso de la Nación”.

“Se observa del material fílmico revelado, el accionar de las diversas personas investigadas podría haber involucrado una conducta organizada de forma previa a la consumación de los hechos, ello con el fin de provocar el estado de alarma” que castiga el código penal “con el claro propósito de afectar la función legislativa”, señaló.

La jueza entendió que “la investigación de los hechos no puede separarse por razones de una correcta administración de justicia y de conformidad a la jurisprudencia de la Corte, la cual establece que cuando se investiguen conjuntamente delitos comunes y de carácter general, los hechos resultan competencia de la justicia de excepción”.

Además la jueza tuvo en cuenta que “en el hecho se utilizaron bombas incendiarias de armado casero, las cuales corresponden a la justicia federal”.

Hasta ahora hay dos detenidos por los ataques y unos 8 identificados. Los detenidos no tienen antecedentes policiales y uno de ellos es venezolano y tiene militancia en el Movimiento Teresa Rodríguez (MTR). Esta persona fue identificada como Jaru Alexander Rodríguez Carrero, de 29 años, según pudo saber LA NACION. El acusado fue apresado en un domicilio de la localidad bonaerense de Acassuso.

Entre las cosas que incautaron en el procedimiento había 51 plantas de marihuana y también material del MTR, una de las agrupaciones de izquierda que cuando se trató la iniciativa en la Cámara baja llegó a las inmediaciones del Palacio Legislativo para protestar contra el acuerdo con el FMI. También fueron arrestadas otras cuatro personas, que se encontraban con Guerrero Rodríguez, por infracción a la ley de drogas.

El operativo que derivó en la nueva detención fue pedido por exhorto a la Justicia porteña de parte del juez penal y contravencional de faltas de la ciudad de Buenos Aires Norberto Circo, quien instruye una causa por “atentando a la autoridad, lesiones y daños contra el patrimonio porteño”. Según fuentes del caso, Guerrero Rodríguez habría sido filmado volcando un container de residuos en las inmediaciones del Palacio Legislativo. Ahora la jueza federal Capuchetti le pidió el preso y ese expediente.

Ya había otra persona detenida, Oscar Ramón Santillán, a quien la Justicia le dictó la prisión preventiva, acusado de “haber formado parte de una asociación ilícita que protagonizó y coordinó los incidentes perpetrados en las inmediaciones del Congreso Nacional”. Este sospechoso no contaba con antecedentes delictivos.

Cristina Kirchner compartió imágenes del ataque a su oficina, en el segundo video que publica en Twitter al respecto. Esos registros incluyeron imágenes de una cámara de seguridad de la Policía Federal, ubicada en la esquina de Entre Ríos e Hipólito Yrigoyen, y también mostraron cómo un colaborador suyo capturó lo ocurrido desde dentro de su oficina, una vez desalojada.

En esas grabaciones se ve a un grupo de personas apuntar contra el Congreso después de romper el asfalto y tirar las piedras tanto con sus manos como con una gomera, mientras se desarrolla la marcha de los manifestantes de izquierda. La exmandataria considera que alguien “planificó y mandó a ejecutar” ese ataque contra su despacho.