"El Papa no tuvo nada que ver con la organización de la misa en Luján", dijo Julián Domínguez

En medio de la polémica por los gestos de la Iglesia a los Moyano, el exdiputado Julián Domínguez despegó hoy al papa Francisco de la organización de la misa del sábado pasado frente a la Basílica de Luján, conducida por el obispo Agustín Radrizzani, en la que se pidió cambiar el modelo económico.

Domínguez, uno de los impulsores de la convocatoria, afirmó que Jorge Bergoglio "no tuvo nada que ver" con la organización de la misa y que fueron los dirigentes gremiales que integran el Frente Sindical quienes pidieron realizar la celebración.

El dirigente peronista contó que Ricardo Pignanelli (Smata) y el resto de secretarios generales que integran el Frente Sindical le pidieron que se encargara de las gestiones para realizar la misa por la paz, el pan y el trabajo.

El exlegislador presentó la solicitud ante la diócesis de Luján-Mercedes. "Fue una misa solicitada por el Frente Sindical. Francisco no tuvo nada que ver con la organización de esto, fue un pedido nuestro", señaló Domínguez en diálogo con Radio La Red.

Con la presencia de Moyano, referentes peronistas y de las organizaciones sociales, el arzobispo Radrizzani hizo un duro diagnóstico sobre la situación económica. Junto a otros credos pidió un acuerdo social.

A la misa asistieron dirigentes sindicales, legisladores e intendentes de la oposición."¿Cómo no van a estar los dirigentes sindicales si la misa la pidieron ellos?", señaló.

Domínguez, que trabaja como abogado en el gremio de Pignanelli, tiene estrechos vínculos con la Iglesia. "Fue una misa con una oración ecuménica, todas las demás son construcciones periodísticas de una riqueza en la imaginación ilimitada", detalló.

Sin embargo, Pablo Moyano, número dos del sindicato de Camioneros, dijo que la misa "no se podría haber realizado sin la venia de Francisco".