Lagarde dijo que el programa económico será concebido por el Gobierno y no por el Fondo

WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) indicó que el programa económico que acompañará la línea de crédito stand-by que solicitó la Argentina estará "integralmente concebido" por el gobierno de Mauricio Macri , y respaldó la idea de contemplar entre los objetivos, además de un ajuste fiscal, la protección del crecimiento de la economía, el empleo y la población "más vulnerable".

El Directorio Ejecutivo del Fondo dio el primer paso institucional en la negociación del nuevo acuerdo, al reunirse "oficiosamente" para discutir la solicitud de asistencia financiera solicitada por Macri para paliar el azote de los mercados, que provocó una sangría de casi 10.000 millones de dólares de las reservas del Banco Central , y forzó una fuerte depreciación del peso, una suba de la tasas de interés y un ajuste mayor del déficit fiscal .

La directora Gerente del Fondo, Christine Lagarde , presidió esa reunión y le puso su nombre al mensaje central que brindó el organismo: acompañará el programa económico de la Argentina, pero la definición del plan será potestad de Macri y sus funcionarios.

"Se trata del programa económico de la Argentina, integralmente concebido por el presidente Macri y su gobierno ", afirmó Lagarde, en un comunicado.

Lagarde dijo que las autoridades argentinas habían recalcado que los objetivos del programa incluirían establecer "una trayectoria clara hacia un crecimiento fuerte, sostenido e inclusivo"; buscar una "sólida creación de empleo"; reestablecer la confianza de los mercados a través de "un programa macroeconómico claro que reduzca las necesidades de financiamiento y encauce la deuda pública por una firme trayectoria descendiente"; y, por último, proteger los "estratos sociales más vulnerables".

"Estos objetivos cuentan con nuestro pleno respaldo", afirmó Lagarde.

Luego de semanas de fuertes movimientos en el mercado, Lagarde dijo que la Argentina enfrentaba una "volatilidad financiera significativa", en parte debido al cambio en las condiciones financieras internacionales, más duras que antes por la suba de la tasa de interés de largo plazo en Estados Unidos , pero, también, por la sequía, que dañó la producción agrícola y drenó la oferta de dólares.

Turbulencia y respaldo

"Es en este contexto que las autoridades de la Argentina solicitaron nuestro respaldo para contribuir a contrarrestar esta volatilidad en los mercados y proteger el crecimiento, la creación de empleo y la cohesión social del país", apuntó la directora del organismo multilateral.

Con su declaración, Lagarde respaldó el gradualismo y reforzó la línea que ya había marcado el Presidente Macri en su conferencia de prensa, en Buenos Aires, y, un día antes, su propio vocero, Gerry Rice: el FMI evitaría imponer medidas concretas para la economía -el "cómo" realizar el ajuste, en las palabras de Macri-, y sería el propio Gobierno el que decidiría el futuro de la política económica.

El principio que predominó en las declaraciones oficiales es que el Gobierno diseñará y conducirá el programa, más allá de que acuerde alcanzar metas distintas a las actuales con el Fondo.

La discusión "informal" sobre el caso argentino en el directorio incluyó una presentación de Roberto Cardarelli y Nigel Chalk, los dos economistas del Fondo que siguen más de cerca a la Argentina.

El Fondo reiteró que el Gobierno busca un acuerdo stand-by (SBA, según sus siglas en inglés) de "acceso excepcional", una definición que sugiere que el piso del nuevo programa será de US$20.000 millones, el monto máximo que podría obtener la Argentina bajo la modalidad de "acceso normal". El equipo económico optó por esa variante en busca de un colchón financiero que le brinde poder de fuego ante las exigencias de los inversores.

El equipo económico y los técnicos del staff del Fondo avanzarán en el pulido final del acuerdo, y luego el directorio se reunirá para decidir si aprueba el paquete.

Las discusiones podrían llegar a incluir una misión de técnicos del organismo al país, aunque el grueso de la negociación ocurrirá en Washington.

La delegación de funcionarios argentinos del Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Finanzas que viajó a Washington, comandada por el jefe de Gabinete de Hacienda, Guido Sandleris; el secretario de Hacienda, Rodrigo Pena, y el de Finanzas, Santiago Bausili, viajó anoche de regreso a Buenos Aires. Las tratativas continuarán la semana próxima en Washington.

"Como he enfatizado antes, esta es una asociación entre la Argentina y el FMI, y nuestro objetivo común es llegar a una conclusión rápida de estas discusiones", cerró Lagarde.