Luis D’Elía visitó la Embajada de Irán y lo justificó como una misión comercial para beneficiar al sector agropecuario

“Estoy ayudando a la Sociedad Rural”, dice, con tono jocoso y a modo de chiste, Luis D’Elia. Al histórico piquetero, protagonista de un sinfín de controversias, se lo vio salir hace unos días de la Embajada de Irán, país con el que guarda un lazo muy estrecho desde hace por lo menos 15 años. Ante la consulta de este medio acerca del motivo de su visita y de su vínculo con el país en general, respondió que con la nueva administración continúa al frente de las gestiones para traer urea a Argentina, un fertilizante clave para el sector agropecuario, muy demandando a nivel global.

El piquetero, líder del partido Miles y excandidato a la gobernación de la Provincia de Buenos Aires en las últimas elecciones por el partido de Guillermo Moreno, asegura que utiliza sus históricos lazos con Irán para oficiar de nexo comercial, en beneficio del “campo argentino”.

“Productores rurales de Argentina y Brasil me han pedido que los ayude a traer urea. Porque hoy hay una crisis mundial de la urea por la guerra Rusia-Ucrania, que son dos grandes productores de urea”, explica D’Elía, quien asegura haber visitado la Embajada de Irán la semana pasada por este motivo. “A Brasil ya está llegando la urea. Hubo una gestión ahí que me pidió una multinacional brasilera, Coesa S.A, y estamos ayudándolos. Lula [Da Silva] les dijo que se conectaran conmigo”, agrega.

En agosto del año pasado, bajo el mandato de Alberto Fernández, el piquetero aseguró que ya se encontraba oficiando de nexo con el país persa por este asunto, aunque desde el gobierno, pese a haberlo recibido, tomaron distancia y lo desacreditaron como intermediario comercial. “Mi rol es político, no económico, aunque habrá sí un vínculo con la empresa y un pago de comisión si efectivamente se produce”, dijo en aquella oportunidad a LA NACION.

El piquetero trabó relación con Irán a partir de un viaje que realizó en 2007 junto al exdiputado Mario Cafiero. Por aquel entonces el país estaba bajo el mando de Mahmud Ahmadinehad, una figura controversial, que, entre otras cosas, negaba el Holocausto en la Segunda Guerra. A partir aquel periplo, D’Elía fue estrechando lazos con Irán, de quien es un férreo defensor en lo que respecta a su supuesta participación en el atentado de la AMIA.

En el marco de la investigación que impulsó el fallecido fiscal Alberto Nisman sobre el atentado a la AMIA, se conoció una serie de conversaciones telefónicas que dan cuenta del vínculo de D’Elía con Jorge Alejandro “Yussuf” Khalil, un presunto agente proiraní. En muchas de esas conversaciones, Yussuf alude indirectamente al piquetero; en otras, conversan entre ellos y, por momentos, Khalil actúa como si fuera el superior de D’Elía, por ejemplo, cuando le solicita que se mantuviera alejado de los medios de comunicación, recomendación que, según el propio D’Elía, también le hizo el entonces secretario general de la Presidencia Oscar Parrilli.

“Algunos abren la puerta a Estados Unidos, yo algunas puertas abro“, sugiere D’elia, al ser consultado sobre su histórico vínculo con Irán. “Hace 20 años que voy a la embajada”, desliza, relativizando su visita.

“Hoy el mercado está saturado, y la urea de Irán es la mejor del mundo. Acá en Argentina YPF solo produce el 23%. Así que bueno, [estoy] ayudando al campo argentino. Ayudando a los ruralistas, sí, para que tengan urea. Los ruralistas más importantes del país están expectantes de lo que hago”, sostiene el piquetero.

Desde la Cancillería negaron estar al tanto de cualquier vínculo del piquetero con Irán.

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