Apagón mundial. ¿Por qué el Obelisco y otros monumentos porteños hoy van a quedar a oscuras?

Apagar la luz para encender conciencias. Así podría resumirse la Hora del Planeta, la iniciativa global que propone que hoy, cuando el reloj marque las 20:30, millones de personas se sumen durante una hora a un masivo apagón para demostrar su compromiso con el ambiente y llamar la atención sobre la urgencia de la crisis climática.

La inspiradora acción, que nació tímidamente en Australia en 2007, es hoy quizás el evento de concientización ambiental más convocante del mundo. Organizado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), se estima que este año participarán ciudadanos, empresas y gobiernos de unos 190 países.

Por su parte, en sintonía con las principales capitales del mundo, el gobierno porteño confirmó que se sumará al evento apagando las luces de una decena de monumentos icónicos de Buenos Aires, entre ellos el Obelisco, el Planetario y el Puente de la Mujer.

Al respecto, Clara Muzzio. Ministra de Espacio Público e Higiene Urbana, sostiene: “Hoy volvemos a apagar nuestros monumentos más emblemáticos para generar conciencia sobre el cambio climático. El mundo se une en defensa de nuestra casa común y Buenos Aires se suma a este pedido global. El momento es ahora”.

De hecho, la Hora del Planeta se convirtió en un poderoso movimiento que trasciende el acto simbólico de apagar la luz. “En sus inicios, el foco estaba puesto en instalar el cambio climático como tema ambiental central. Actualmente se busca crear conciencia acerca de que la naturaleza es la base fundamental para que podamos vivir en un mundo sano”, explica Martín Font, Director de Comunicación y Educación Ambiental de Fundación Vida Silvestre, el brazo local de la WWF.

¿Cuál es el impacto real de la Hora del Planeta? Si bien puede medirse en términos de ahorro de energía –un estudio de 2014 en 10 países concluyó que el uso de energía disminuyó en promedio alrededor del 4%–, el mayor efecto radica en su poder para inspirar iniciativas que protegen a la naturaleza, ayudando a impulsar políticas públicas concretas. Los ejemplos van desde la creación de un área marina protegida de 3.4 millones de hectáreas en Argentina, o una ley de prohibición de plásticos de un solo uso en Quito, hasta la plantación de 2700 hectáreas en Uganda, bautizada como el “Bosque de La Hora del Planeta”.

Además de apagar la luz esta noche, podemos aprovechar para empezar a incorporar pequeños hábitos que reduzcan nuestra huella ecológica. Algunos de los consejos sustentables de los especialistas consultados son:

• Ahorrá energía. Apagá la luz al salir de cualquier habitación y usá luz natural cuando puedas. Si todavía no cambiaste tus lamparitas a LED, hacelo. Son mucho más duraderas y consumen hasta un 90% de energía.
• Evitá el desperdicio de alimentos. Según la ONU, en el mundo se desperdician 931 millones de toneladas de alimentos cada año, casi el 17% del total disponible para los consumidores. “Para evitar el desperdicio, planeá con anticipación tus comidas y comprá solo lo que necesites, usá el freezer y sé creativo con las sobras”, dicen desde WWF.
• Deciles no a los plásticos de un solo uso. Cada minuto se vierte en el océano el equivalente a un camión de basura lleno de plástico. A veces, están apenas unos segundos en tus manos pero tardan hasta 500 años en desintegrarse en la naturaleza. Evitalos y llevá siempre tu botella reutilizable.
• Viajá sin contaminar. La bicicleta es el medio de transporte más eficiente ya que no genera emisiones. Si no, el transporte público es una buena opción. Y si no te queda otra que ir en auto, compartilo con otras personas para minimizar tu huella de carbono.
• Levantá la voz. Generar conciencia entre tus familiares y amigos es una gran forma de proteger el medio ambiente. Informate con fuentes confiables. También podés sumarte a eventos como la Carrera por la Hora del Planeta que tendrá lugar hoy a las 20.30 en Vicente López, con modalidades de 3 y 8 km.

La Hora del Planeta es una oportunidad para desconectarnos junto a millones de personas en el mundo y reiniciar nuestro propio vínculo con la naturaleza.