Investigan si el defensor de Boca Juniors Carlos Zambrano arrolló a un repartidor y se fugó

El 2 de este mes, Nicholas G., de 18 años, había terminado de trabajar como repartidor para un restaurante. Eran las 22.25 cuando regresaba a su casa en su moto cuando, en San Cristóbal, fue arrollado por un automovilista que no se habría detenido para socorrerlo. La víctima fue asistida por personas que pasaban por el lugar. El vehículo, un Audi A4 blanco, fue hallado por personal de la Policía de la Ciudad estacionado a unos 400 metros del lugar del accidente y sin ocupantes.

Por medio de un abogado, el defensor de Boca Juniors Carlos Zambrano admitió que “tuvo intervención en el hecho” y se puso a disposición de los investigadores.

Así lo informaron a LA NACION fuentes con acceso al expediente. La causa, caratulada como lesiones culposas, está a cargo de la Unidad Fiscal de Delitos, Contravenciones y Faltas Específicas del Ministerio Público porteño. “El caso está en plena investigación”, explicaron fuentes judiciales.

Cuando el personal policial halló el Audi A4 de Zambrano, con patente de Perú -país de origen del defensor xeneize-, descubrieron que tenía una abolladura en la parte delantera, del lado del conductor, según explicaron las fuentes consultadas.

Allegados a Zambrano dijeron que el futbolista de Boca no se fugó del lugar, sino que la persona que lo acompañaba se acercó a la zona del accidente y se quedó hasta que el personal policial interviniente le informó que la víctima había sufrido lesiones leves y sería trasladado en una ambulancia.

La víctima es representada por el abogado penalista Nicolás Durrieu. “Nicholas G. sufrió lesiones graves culposas y, a mi criterio, agravadas por la fuga”, sostuvo a LA NACION Durrieu.

Un día después, la víctima se presentó en la Comisaría Vecinal 3B de la Policía de la Ciudad. En su declaración, el joven sostuvo que él circulaba por la avenida Jujuy y cuando estaba a escasos metros de la avenida Constitución fue arrollado por un automovilista que hizo una “maniobra imprudente” después de hacer “un giro de 90 grados”, según afirmó la víctima.

En esa maniobra, según el denunciante, el automovilista aceleró y lo embistió. El muchacho, según sus palabras, cayó sobre la calzada y escuchó que el conductor aceleraba. Recordó que fue asistido por personas que pasaban por el lugar y después fue trasladado en una ambulancia al hospital Ramos Mejía.

El auto de Zambrano fue encontrado por un oficial que presta servicios en el Departamentos Subtes de la Policía de la Ciudad, que a través de la frecuencia de radio policial había escuchado la novedad del accidente en las avenidas Jujuy y Constitución. Según el testimonio del uniformado, el vehículo estaba estacionado y sin ocupantes.

“Tenía signos de violencia. Presentaba una abolladura en la parte delantera del lado del conductor”, sostuvo el oficial que encontró el coche de Zambrano, según pudo reconstruir LA NACION de fuentes del caso.

“En virtud de los hechos acaecidos el 2 de febrero en Jujuy y Constitución, en los cuales tuve intervención con mi vehículo, por medio del presente vengo a ponerme a disposición del fiscal”, sostuvo Zambrano en un escrito presentado por un abogado que trabajaría para el club de la Ribera y sellado por la Policía de la Ciudad, según el sumario policial al que pudo acceder LA NACION.

Según documentación citada, en la Comisaría Vecinal 3B, con jurisdicción en la zona de los hechos, el abogado que representa a Zambrano se presentó el 5 de este mes, es decir tres días después del accidente, para informar que era el defensor del imputado.