Abusos: Escándalo Epstein, aparece 1.000.000 de nuevos documentos
Crece el pedido para que el expíncipe Andrés sea interrogado en EE. UU.

Mientras tanto, aumenta la presión sobre el ex príncipe Andrés, a quien muchos quieren ver responder por sus acciones en Estados Unidos. La última en pedir que Andrés sea escuchado por la justicia estadounidense fue María Lacerda, una de las víctimas del ex financista, muerto por suicidio en prisión.
Son muchos, sobre todo entre los demócratas, los que están convencidos de que el ex miembro de la realeza se encuentra en una posición clave para aportar información esencial para reconstruir el sistema de abusos montado por Epstein y su cómplice Ghislaine Maxwell.
Hasta ahora, Andrés siempre negó todas las acusaciones en su contra, incluidas las de Virginia Giuffré, la principal acusadora de Epstein, fallecida recientemente.
Sin embargo, el foco de los demócratas no está puesto únicamente en el ex príncipe. Los liberales reclaman una aceleración en la publicación de los documentos: el Departamento de Justicia tuvo meses, si no años, para evaluar el material del caso y resulta irrazonable —sostienen— que aún hoy los archivos no hayan sido completamente examinados y preparados para su difusión.
Así, para la Casa Blanca el caso Epstein corre el riesgo de transformarse en un problema cada vez mayor: la publicación de los documentos, en la intención del presidente Donald Trump, debía aportar finalmente claridad y cerrar el caso. Sin embargo, el plazo para difundir todos los documentos en poder del Departamento de Justicia —el 19 de diciembre— no fue respetado.
Hasta ahora solo 130.000 páginas fueron hechas públicas, y no sin dificultades: los últimos documentos difundidos fueron inicialmente publicados, luego retirados y finalmente vueltos a publicar.
También generaron polémica los comentarios y correcciones realizados sobre la marcha por funcionarios de la ministra Bondi. Los documentos más recientes fueron acompañados por una inusual aclaración que precisaba que el material difundido incluía "afirmaciones falsas y sensacionalistas" contra el presidente.
Según versiones, detrás de esa aclaración estaría la Casa Blanca que —en una maniobra inusual y perjudicial para la independencia de la Justicia— habría incluso asumido el control de la cuenta de X del Departamento dirigido por Bondi para controlar y fijar una narrativa más favorable al presidente.
A generar aún más confusión contribuyó la publicación de una carta que Epstein habría escrito a Larry Nassar, el médico del equipo nacional de gimnasia de Estados Unidos condenado por abusos contra decenas de jóvenes atletas. En la misiva se hacía referencia a Trump y a su supuesta pasión por jóvenes mujeres.
La carta fue declarada "falsa" por el FBI tras su publicación, una decisión controvertida que avivó las sospechas de encubrimiento.
La molestia de The Donald por el caso se reflejó en sus mensajes en Truth. "Feliz Navidad a esos miserables que amaron a Jeffrey Epstein, le dieron dinero y estuvieron en su isla para luego abandonarlo como a un perro cuando las cosas se pusieron difíciles, llegando incluso a negar que lo conocían", escribió el presidente.
"En realidad fui el único que lo abandonó, y lo hice mucho antes de que estuviera de moda", agregó, comparando el caso Epstein con la "farsa de Rusia" que lo persiguió durante años para luego revelarse como una "estafa". (ANSA).



