Ambiente: Sea trace, pasaporte digital de residuos marinos
Respuesta a los desafíos ambientales de los mares

El proyecto arranca en Termoli, la ciudad de la costa de Molise que se convirtió en la primera de Italia en adoptar oficialmente este sistema de trazabilidad digital de los residuos marinos.
En los últimos días se presentó y firmó en el municipio un protocolo de entendimiento.
Lo firmaron la administración local, encabezada por el alcalde Nicola Balice, la Autoridad del Sistema Portuario del Mar Adriático Meridional, la start-up termolense Innovation Sea, especializada en el uso de drones y vehículos operados remotamente (ROV) para detectar la contaminación marina, y las empresas The Nest Company y Res - Recupero Etico Sostenibile.
Basada en una tecnología blockchain patentada por The Nest Company, la plataforma permite seguir todo el ciclo de vida de los residuos: desde su recolección en el mar hasta su tratamiento final, creando un pasaporte digital para cada lote.
De este modo, todas las operaciones quedan registradas, lo que permite controlar de manera objetiva las actividades realizadas, garantizar la seguridad del sistema y de los datos, prevenir el uso indebido de subsidios, posibles fraudes y certificar la recuperación efectiva de los materiales extraídos del mar.
"Con Sea Trace ofrecemos una respuesta concreta a los desafíos ambientales de nuestros mares", afirmó Domenico Guidotti, CEO de Innovation Sea.
"La plataforma no solo apoya a los pescadores en la gestión cotidiana de los residuos marinos, sino también a todas las instituciones involucradas en tierra", agregó.
El presidente del Sistema Portuario del Mar Adriático Meridional, Francesco Mastro, destacó que "con la puesta a prueba de esta plataforma digital damos un paso concreto hacia un modelo avanzado de gestión de los RAP, los residuos pescados de manera accidental, plenamente alineado con la Ley Salvamare y con los principios europeos de la economía circular".
Según explicó, la cadena de custodia digital permitirá transformar un problema ambiental en un proceso gobernable, transparente y certificable, capaz de generar valor ambiental, operativo y sistémico.
"Es un paso que refuerza el rol de los puertos como nodos de legalidad y sostenibilidad, basado en una sólida colaboración institucional y público-privada. Un modelo que podría replicarse no solo en todo nuestro sistema portuario, sino también a nivel nacional, sentando las bases de un futuro cada vez más verde", detalló. (ANSA).



