ANÁLISIS-Así coordinan los colonos israelíes los ataques para expulsar a los palestinos

Por Pesha Magid
DEIR DIBWAN, CISJORDANIA, 24 dic (Reuters) - El asentamiento judío de Or Meir es pequeño. Se trata de un puñado de refugios prefabricados de color blanco, situados al final de un corto camino de tierra en una colina que parte de la carretera 60, una importante vía que atraviesa Cisjordania, ocupada por Israel.
Con el tiempo, estas modestas viviendas se han convertido en extensas urbanizaciones israelíes, como parte de un plan que los miembros del gabinete israelí reconocen haber puesto en marcha para impedir el nacimiento de un Estado palestino. El proceso puede ser violento. Una familia beduina contó a Reuters que unos atacantes que descendieron de Or Meir lanzando cócteles molotov los expulsaron el año pasado de unas tierras cercanas propiedad de palestinos. Temen no poder volver nunca más.
Los mensajes publicados en el canal de Or Meir en la aplicación de mensajería Telegram celebran la expulsión de los pastores beduinos y muestran la determinación de los nuevos colonos de asegurar el control duradero sobre lo que califican de territorio “estratégico”.
Según datos de Naciones Unidas, este año ha sido uno de los más violentos registrados en cuanto a ataques de civiles israelíes contra palestinos en Cisjordania, con más de 750 heridos y la rápida expansión de los asentamientos en tierras que los palestinos esperan que formen un futuro Estado.
La ONG israelí Peace Now ha registrado 80 asentamientos construidos en 2025, la cifra más alta desde que la organización comenzó a llevar registros en 1991. El 21 de diciembre, el gabinete de Israel aprobó 19 asentamientos más, incluidos algunos antiguos. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, dijo que el objetivo era bloquear la creación de un Estado palestino.
Durante décadas, grupos de colonos han construido asentamientos en Cisjordania sin la autorización oficial del Estado israelí. Las autoridades israelíes en Cisjordania a veces derriban estos campamentos, pero a menudo reaparecen y, en muchos casos, acaban siendo aceptados por Israel como asentamientos formales. Smotrich ha promovido los esfuerzos para formalizar más asentamientos.
La mayoría del mundo considera que toda la actividad de asentamiento de Israel en Cisjordania es ilegal según el derecho internacional relativo a las ocupaciones militares. Israel discrepa de esta opinión.
“Desde que establecimos nuestra presencia en el territorio, hemos expulsado nueve asentamientos beduinos ilegales y devuelto 6.000 dunams a manos judías”, afirmó la cuenta que representa a los colonos de Or Meir en una publicación en septiembre, utilizando la medida dunam, equivalente a unos 1.000 metros cuadrados.
Reuters no pudo confirmar de forma independiente todos los ataques contra los beduinos ni determinar quién publicó en nombre de Or Meir, que se fundó hace unos dos años. Los colonos no quisieron hablar con esta agencia de noticias.
En respuesta a las preguntas de Reuters sobre la intensificación de la violencia de los colonos en Cisjordania, un responsable israelí culpó a una “minoría marginal” y afirmó que los medios de comunicación no informaban lo suficiente sobre los ataques palestinos contra israelíes. La Autoridad Palestina no respondió a las solicitudes de comentarios realizadas por Reuters.
Los mensajes del canal público de Telegram Or Meir sugieren un plan bien organizado para apropiarse de tierras, una conclusión corroborada por el análisis que hizo Reuters de una docena de otros grupos de Telegram y WhatsApp que representan a grupos similares, tres entrevistas con colonos y grupos procolonos, y reportajes sobre el terreno en torno a Or Meir y un nuevo asentamiento.
“Las pruebas demuestran que se trata de un patrón sistemático de violencia”, afirmó Milena Ansari, investigadora de Human Rights Watch con sede en Jerusalén, cuyo trabajo incluye la investigación sobre los asentamientos en Cisjordania.
La familia beduina Musabah afirmó que fueron atacados por la noche en junio desde la dirección de Or Meir. Los restos carbonizados de su casa y un granero aún eran visibles para el equipo de Reuters en diciembre.
“Vivíamos aquí, protegidos por Dios”, afirmó el pastor beduino Shahada Musabah, de 39 años, que ahora se refugia en la cercana aldea palestina de Deir Dibwan. “Empezaron a prender fuego y lo destruyeron todo. No nos dejaron nada”.
En respuesta a las preguntas sobre el incidente, el ejército israelí dijo a Reuters que decenas de civiles israelíes incendiaron propiedades en Deir Dibwan la noche en cuestión. Afirmó que todos los sospechosos se habían marchado cuando llegaron las fuerzas de seguridad. Un responsable del consejo de Deir Dibwan dijo a Reuters que hasta 60 colonos participaron en los hechos, lanzando piedras e incendiando la casa de los Musabah y otras propiedades, además de coches. Varios aldeanos resultaron heridos por las piedras.
En una llamada telefónica, el colono de Or Meir Elkanah Nachmani dijo a los periodistas de Reuters que no avanzaran por la pista hacia el asentamiento desde la carretera 60 y que no volvieran a ponerse en contacto.
Nachmani respondió a una solicitud de comentarios de Reuters, pero no abordó las cuestiones planteadas en las preguntas. En el canal de Telegram, los colonos de Or Meir acusaron a los palestinos de envenenar a sus ovejas en noviembre de 2024, acusación que la familia Musabah niega.
El grupo de vigilancia israelí Yesh Din afirmó que, de los cientos de casos de violencia de los colonos que documentó desde el 7 de octubre de 2023, solo el 2% dio lugar a acusaciones formales.
Reuters no pudo confirmar las conclusiones del grupo. La policía y el ejército israelíes no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Más de mil palestinos murieron en Cisjordania entre el 7 de octubre de 2023 y el 17 de octubre de 2025, la mayoría en operaciones de las fuerzas de seguridad y algunos por la violencia de los colonos, según la ONU. En el mismo periodo, 57 israelíes murieron en ataques palestinos.
CONVERTIR LOS PUESTOS AVANZADOS EN ASENTAMIENTOS
El grupo Or Meir ha sido transparente sobre sus objetivos.
En noviembre de 2024, la cuenta de Or Meir publicó que su objetivo era colonizar “una cresta estratégica cerca del asentamiento de Ofra” con el fin de crear “una presencia continua de asentamientos judíos”.
Dror Etkes, un activista por la paz israelí, afirmó que otros puestos avanzados tenían el mismo propósito, fracturar Cisjordania y “limitar la posibilidad de que los palestinos estuvieran en esos lugares”.
A pesar de las medidas del Gobierno para reconocer docenas de puestos avanzados que antes eran irregulares, el ejército israelí dijo a Reuters en un comunicado que Or Meir “es ilegal y ha sido evacuado varias veces por las fuerzas de seguridad”. No proporcionó detalles sobre por qué consideraba ilegal el asentamiento o por qué fue “evacuado”, término utilizado por el ejército para describir el cierre o la demolición de puestos avanzados en Cisjordania.
Tras la última evacuación en marzo, Or Meir resurgió con la ayuda de más de 100.000 séqueles (US$30.000) recaudados mediante donaciones, según el sitio web del asentamiento. Reuters no pudo confirmar de forma independiente las donaciones.
Los antiguos asentamientos que Israel ha formalizado como colonias a lo largo de los años incluyen algunos que habían sido evacuados anteriormente por el ejército. Ofra, también en la carretera 60, justo al norte de Or Meir, comenzó como un asentamiento y ahora es una importante urbanización.
“¿Por qué seguimos adelante?”, preguntaba una publicación de la cuenta de Telegram de Or Meir en marzo, tras la evacuación. La publicación respondía a su propia pregunta: “Todos los avances en los asentamientos se lograron de esta manera. Al principio, el Estado se negó a aceptar cualquier actividad sobre el terreno y la combatió ferozmente, pero debido a la persistencia de los ciudadanos, finalmente tuvo que aceptarla”.
En diciembre, Smotrich dijo que se habían aprobado 51.370 viviendas para los asentamientos de Cisjordania desde que asumió el cargo de ministro a finales de 2022, lo que forma parte de lo que la ONU describe como la expansión más rápida de los asentamientos desde que comenzó su seguimiento en 2017. La oficina de Smotrich no respondió a una solicitud de comentarios. El 30 de septiembre, la cuenta de Telegram de Or Meir publicó un mapa que mostraba la ubicación del asentamiento. El mapa resaltaba una gran zona con un límite azul que se extendía hasta el borde de Deir Dibwan. El grupo afirmó que la zona marcada estaba bajo el control de su asentamiento.
Se han denunciado al menos cuatro ataques contra palestinos dentro del límite azul, según el consejo de Deir Dibwan, que afirmó que los palestinos ya no podían acceder a la zona, incluidos unos 250 dunams pertenecientes al propio consejo.
El mapa también muestra ocho marcadores negros, en su mayoría dentro del límite azul, catalogados como “asentamiento de invasión árabe abandonado”, que indican los lugares de los que supuestamente se había expulsado a los beduinos.
CARRETERA 505 HACIA EL VALLE DEL JORDÁN
La carretera 60 está flanqueada por asentamientos. Se cruza con la carretera 505, que discurre de oeste a este hacia el valle del Jordán y también está bordeada de asentamientos, incluido Evyatar, cerca de la ciudad palestina de Beita.
Evyatar comenzó como un asentamiento de tiendas de campaña en 2019. Fue evacuado en 2021, pero obtuvo el reconocimiento del Gobierno israelí en 2024. Malkiel Barhai, alcalde de Evyatar, atribuyó a Smotrich el mérito de la aprobación.
Hablando en Evyatar con una pistola metida en los pantalones que, según dijo, era para protegerse, Barhai afirmó que el asentamiento era vital para mantener abierta la carretera 505 “porque tenemos aldeas árabes hostiles alrededor”.
Un miembro del municipio de Beita dijo a Reuters que los colonos de los puestos avanzados o asentamientos circundantes, incluido Evyatar, mataron a 14 personas en la zona alrededor de Beita entre 2021 y 2024. Reuters no pudo verificar las muertes ni quién fue el responsable.
El 8 de noviembre, Reuters fue testigo de un ataque perpetrado por colonos que empuñaban palos y garrotes y lanzaban grandes piedras mientras los palestinos recolectaban aceitunas cerca de Beita. Dos empleados de Reuters, un periodista y un asesor de seguridad, se encontraban entre los heridos.
Barhai negó que los colonos estuvieran detrás de los ataques y culpó a los palestinos de la violencia.
Samer Younes Ali Bani Shamsah, un agricultor que vive cerca de Evyatar y que sufrió una fractura en la pierna en un ataque de los colonos, dijo que no abandonaría la tierra sin importar el coste.
“Este es mi lugar, mi hogar. ¿A dónde iría?”, dijo. Al otro lado de un monte, se alzaba otro asentamiento, sobre una loma de olivos.
(1 dólar = 3,1936 séqueles)
(Reporte de Pesha Magid; información adicional de Omri Taasan; edición de Frank Jack Daniel; editado en español por Tomás Cobos)



