ANÁLISIS-El oro volverá a brillar en 2026 pese a acumular su mayor subida anual desde 1979

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El oro sube un 64% en lo que va de año, tras tocar récord de US$4.381/onza
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El repunte se ralentizará en 2026, incluso con US$5.000/onza a la vista
Por Polina Devitt
LONDRES, 18 dic (Reuters) - El oro ha experimentado su mayor subida desde la crisis del petróleo de 1979 en 2025, con precios que se han duplicado en los últimos dos años, un rendimiento que anteriormente podría haber implicado pronósticos de una gran corrección.
Sin embargo, el creciente número de inversores y factores que van desde la política estadounidense hasta la guerra en Ucrania hacen que los analistas de JP Morgan, Bank of America y la consultora Metals Focus prevean ahora que el oro alcance los US$5.000 por onza troy en 2026.
Los precios del oro alcanzaron un récord de US$4.381 en octubre, sin haber superado nunca los US$3.000 antes de marzo, impulsados por la demanda de los bancos centrales y los inversores, con nuevos participantes que van desde el emisor de monedas estables o "stablecoins" Tether hasta departamentos financieros de empresas.
El analista Michael Widmer afirma que las expectativas de nuevas ganancias o la diversificación de las carteras están impulsando las compras, con el impulso de los déficits fiscales de Estados Unidos, los esfuerzos por reducir el déficit por cuenta corriente estadounidense y la política de debilidad del dólar.
Philip Newman, director general de Metals Focus, afirma que otro motivo del apoyo proviene de la preocupación por la independencia de la Reserva Federal de Estados Unidos, las disputas arancelarias y la geopolítica, incluida la guerra en Ucrania y la interacción de Rusia con los países de la OTAN en Europa.
LOS BANCOS CENTRALES ANCLAN EL CICLO
Por quinto año consecutivo, la diversificación de las reservas de los bancos centrales frente a los activos denominados en dólares debería sentar las bases para el oro en 2026, ya que compran cuando la posición de los inversores se ve tensionada, el dinero rota y los precios caen, según analistas.
"El nivel de soporte de los precios está mucho más alto que al principio, porque se cuenta con la demanda de los bancos centrales", afirma Gregory Shearer, director de estrategia de metales básicos y preciosos de JP Morgan.
"Y entonces, de repente, nos encontramos por encima de los US$4.000 en un entorno mucho más limpio desde el punto de vista del posicionamiento, lo que permite que el ciclo continúe avanzando", dice, refiriéndose a las señales del mercado que utilizan los inversores para empezar a ampliar sus posiciones de nuevo tras reducir el riesgo.
Los analistas de JP Morgan estiman que, para que los precios se mantengan estables, se necesita una demanda trimestral de los bancos centrales y de los inversores de alrededor de 350 toneladas métricas. Pronostican que esta compra alcanzará una media de 585 toneladas por trimestre en 2026.
Las tenencias de oro como porcentaje del total de activos gestionados han aumentado hasta el 2,8% desde los niveles previos a 2022, que eran del 1,5%, según Shearer, de JP Morgan, quien añadió que, aunque se trata de un nivel elevado, no es necesariamente un techo.
Morgan Stanley prevé que el oro alcance los US$4.500 por onza a mediados de 2026, mientras que JP Morgan calcula que los precios medios superarán los US$4.600 en el segundo trimestre y los US$5.000 en el cuarto trimestre, y Metals Focus prevé que el oro alcance los US$5.000 a finales de 2026.
COBERTURA DE LAS APUESTAS EN RENTA VARIABLE
El organismo global que agrupa a los bancos centrales, el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), afirmó este mes que la combinación del auge simultáneo del oro y los precios de las acciones es un fenómeno que no se había visto en al menos medio siglo, lo que plantea dudas sobre una posible burbuja en ambos mercados.
Parte de la compra de oro de este año fue esencialmente una cobertura contra posibles correcciones bruscas en los mercados de renta variable, según los analistas del oro, lo que avivó el fuego impulsado por las tensiones entre aliados históricos sobre los aranceles, el comercio mundial y la guerra en Ucrania.
Este escenario sigue siendo un riesgo para el oro, ya que las fuertes correcciones en los mercados bursátiles a menudo obligan a vender activos refugio.
Nicky Shiels, que dirige la estrategia de metales de MKS PAMP, prevé que los precios alcancen una media de US$4.500 en 2026, y predice que el oro se convertirá en "un activo fundamental de la cartera a largo plazo, en lugar de una cobertura cíclica".
Los analistas pronostican que el repunte del oro sea menos espectacular en 2026.
"El mundo se ha estabilizado un poco", afirma Macquarie, cuyos economistas prevén una reactivación del crecimiento mundial, una retirada gradual de la flexibilización de los bancos centrales y unos tipos de interés reales relativamente altos.
Macquarie prevé unos precios medios en US$4.225 en 2026, ligeramente por debajo del precio del oro al contado del miércoles
de US$4.317.
Por otra parte, se prevé que las compras de los bancos centrales y las entradas en los ETF de oro se ralenticen el próximo año, ya que la demanda de joyería, que cayó un 23% en el tercer trimestre, se encuentra bajo presión y solo se ve compensada en parte por la demanda minorista de lingotes y monedas.
En octubre, las colas de clientes minoristas que se vieron en Australia y Europa posiblemente representaban una reasignación de la joyería a la inversión, lo que podría continuar el próximo año, según Amy Gower, estratega de materias primas de Morgan Stanley.
Sin embargo, la demanda de lingotes y monedas no experimentó una gran toma de beneficios después de octubre, según Newman, de Metals Focus, quien añadió: "Si vemos que los precios empiezan a subir de nuevo, es muy posible que se produzcan compras en ese repunte".
La respuesta de la oferta ha sido moderada hasta ahora, con un crecimiento del 6% en el reciclaje y sin ventas significativas por parte de los bancos centrales.
Macquarie afirmó que la demanda total de oro está en camino de aumentar un 11% este año hasta alcanzar las 5.150 toneladas, antes de caer a 4.815 en 2026.
LAS CRIPTOMONEDAS SE UNEN AL ORO
La flexibilización de la Fed trajo consigo un nuevo inversor institucional visible en oro en forma de la empresa de criptomonedas Tether, emisora de la mayor "stablecoin" o moneda estable del mundo.
Los informes trimestrales muestran que Tether compró alrededor de 26 toneladas de oro en el tercer trimestre, cinco veces más de lo que el banco central de China informó haber comprado.
"No hay que ignorarlo", afirmó Gower, de Morgan Stanley, quien añadió que no está claro si otras empresas tendrían una estrategia similar, ya que la ley GENIUS de Estados Unidos no incluye el oro como activo de reserva para las monedas estables.
La expansión de la base de inversores podría provenir de Asia, ya que India permitió a algunos fondos de pensiones comprar ETF de oro y plata.
China también permitió a algunos fondos de seguros comprar oro en febrero, aunque Metals Focus afirmó que estas compras han sido limitadas hasta ahora debido al repunte del precio del oro.
(Reporte de Polina Devitt; edición de Veronica Brown y Alexander Smith; editado en español por Tomás Cobos)



