ANSA/ Ucrania: Putin listo para la represalia, activos occidentales en la mira
Italia también está en riesgo, desde Unicredit hasta Intesa, Barilla y Ferrero

No se especificaron los bancos afectados, pero el anuncio sugiere que Moscú se prepara para responder con rapidez a los planes de utilizar sus activos congelados en Ucrania. Según estimaciones de la agencia de noticias RIA Novosti, los activos de los países de la UE en Rusia en riesgo de represalias ascienden a al menos 238.000 millones de dólares, cifra que asciende a 285.000 millones de dólares si se suman a los de otros países del G7, así como a Australia, Noruega y Suiza. Los activos italianos podrían oscilar entre 15.000 y 19.000 millones de euros, según estimaciones de la comunidad empresarial italiana.
Por ahora, el objetivo anunciado por el Banco Central es recuperar legalmente la posesión de los casi 300.000 millones de euros congelados en bancos del bloque occidental tras el ataque a Ucrania en 2022, de los cuales 210.000 millones se encuentran en la Unión Europea: 185.000 millones depositados en Euroclear y el resto en diversos bancos.
La semana pasada, la institución rusa presentó una demanda ante el Tribunal de Arbitraje de Moscú solicitando una indemnización al fondo belga por los fondos congelados y el lucro cesante. Ahora ha anunciado acciones similares contra los bancos que poseen el resto de los activos congelados, denunciando los continuos intentos de las autoridades de la Unión Europea de retirar o utilizar ilegalmente sus activos depositados en instituciones financieras de la UE.
El propio Banco Central deslizó su intención de presentar demandas similares en todos los tribunales nacionales e internacionales donde sea posible.
Respecto a las posibles represalias rusas "asimétricas" por el uso de activos para Ucrania, fuentes empresariales en Moscú estiman que 8.000 millones de euros en activos italianos se consideran "atacables".
Estos incluyen 3.500 millones de euros de Unicredit, 2.000 millones de euros de Banca Intesa y hasta 2.500 millones de euros en activos totales de las aproximadamente setenta empresas con instalaciones de producción en Rusia, entre ellas, empresas como Ferrero, Marcegaglia, Barilla, Calzedonia y Cremonini.
Menos verificables, pero esencialmente creíbles, son las estimaciones de inversiones italianas en empresas rusas, que ascienden a 4.000 millones de euros, y de créditos comerciales de empresas italianas, que se estiman en unos 3.000 millones de euros. Esto eleva el total a 15.000 millones de euros, cifra que aumentaría a 19.000 millones de euros si se confirmaran las estimaciones de 4.000 millones de dólares invertidos por operadores financieros italianos en acciones y participaciones, pero esto es imposible.
Las contramedidas rusas al uso de activos congelados por parte de la UE serían de naturaleza "asimétrica" y, por lo tanto, se cree que no afectarán directamente a los activos estatales italianos.
En concreto, los edificios que albergan el Consulado General y el Instituto Cultural en Moscú, y el ahora abandonado Palacio Demidov en San Petersburgo, que albergó la embajada durante la época zarista, podrían utilizarse para iniciativas "asimétricas".
Un proyecto de ley, actualmente en tramitación en el Parlamento, podría permitir la incautación de cuentas bancarias privadas de ciudadanos de países "enemigos", como Italia.
(ANSA).



