ANSA/Argentina: Masiva marcha contra la reforma laboral de Milei
El proyecto pretende cercenar los derechos de trabajadores y favorecer a empresarios
A la iniciativa se adhirieron la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que además llamó a un paro general.
La discusión de la reforma laboral continuará este jueves, a toda marcha, en el Senado y el oficialismo, fortalecido por el apoyo en el Congreso, buscará el dictamen.
La jefa de bloque de La Libertad Avanza (oficialismo), Patricia Bullrich, ratificó la idea de tener dictamen de comisión este jueves, para poder tratar el proyecto en el Senado la semana que viene.
"Va a haber modificaciones al proyecto y va a salir", anticipó.
El proyecto modifica derechos y obligaciones de trabajadores y empleadores desde su entrada en vigencia, incluso para contratos firmados antes.
Un cambio significativo es la derogación total de ciertos estatutos laborales específicos, lo que implica que los trabajadores que estaban bajo esos regímenes pasarán a regirse por la Ley de Contrato de Trabajo general. Esta transición puede significar la pérdida de derechos o beneficios adquiridos bajo los estatutos previos.
Además de recortar la fortaleza de las organizaciones sindicales, plantea precarizar las contrataciones y recortar las indemnizaciones, facilitar los despidos, beneficiar impositivamente a los empleadores y restringir el derecho a huelga.
En este marco, los gremios llamaron a concentrarse en distintos puntos de encuentro de la ciudad porteña y la movilización avanzará hacia la Plaza de Mayo a las 15 (hora local).
Si bien el gobierno nacional anticipó que aplicará el "protocolo antipiquetes" (habilita a las fuerzas de seguridad federales a intervenir ante casos de protestas en los que se interrumpa la circulación de personas y medios de transporte) para evitar cortes de calle durante la manifestación, se espera que varias arterias porteñas se vean afectadas.
En tanto, en la primera sesión de Diputados, el oficialismo aprobó en general el Presupuesto 2026 y es el primero que Javier Milei consigue validar en sus dos años de gestión.
Sin embargo, a pesar de las negociaciones contra reloj, el capítulo 11 —que incluía el artículo que derogaba las leyes de financiamiento de Universidades y Discapacidad y la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires— se cayó.
En la votación en general el texto obtuvo 132 votos a favor y 97 en contra. La oposición se mostró dividida. Hubo apoyos y abstenciones (19), entre ellas la del bloque de Provincias Unidas (una coalición federalista que busca ofrecer una alternativa moderada al gobierno de Milei), aunque fue clave para el quórum. Optaron por no obstaculizar, pero diferenciarse defendiendo su propio dictamen.
Minutos antes de la votación el oficialismo incorporó dos artículos: uno sobre el pago de la deuda de coparticipación (reparto de recursos fiscales) a la Ciudad de Buenos Aires, que el jefe de gobierno, Jorge Macri, venía exigiendo, y otro para financiar al Ministerio Público Fiscal.
Lo colocaron en el capítulo 11 que incluye el artículo 75 —que deroga las leyes de Financiamiento Universitario y Emergencia en Discapacidad— para forzar a blindarlo en la votación en particular, que el oficialismo impuso que se haga por capítulos y no por artículos.
Sin embargo, para sorpresa de todos —incluido el propio oficialismo— el capítulo entero salió rechazado por 123 negativos contra 117 afirmativos.
Además de la derogación de las leyes y la coparticipación de CABA, el capítulo 11 también incluía un recorte del beneficio de la tarifa de gas de Zonas Frías, la eliminación de la actualización automática de la Asignación Universal por Hijo y un mecanismo de compensación para distribuidoras eléctricas por las deudas con la empresa energética Cammesa.
La Libertad Avanza, que hace unas semanas tenía 37 legisladores, estrenó este miércoles su bancada de 95, número que sumado a las alianzas tejidas con los gobernadores desde la Casa Rosada, lo envalentonó a darle al Presupuesto un trámite exprés.
El proyecto, enviado al Congreso en septiembre, prevé para 2026 un crecimiento del 5% del PBI y una inflación anual del 10,1%. Además, estima un tipo de cambio de US$1.423 por dólar para fines de diciembre de ese año.
Para el cierre de este año, la iniciativa proyectaba una inflación del 24,5%, aunque tras conocerse el dato de noviembre (2,5%) ya se da por descontado que la suba de precios rondará el 31%.
También el texto prevé proyecta un superávit primario equivalente al 1,5% del PBI y un superávit financiero —tras el pago de los intereses de la deuda— del 0,2% del producto.
Calcula un crecimiento del 10,6% de las exportaciones y del 11% de las importaciones.
En el plano de la demanda, se proyecta para el próximo año un incremento del 4,9% del consumo privado, lo que representa 5,3 puntos menos que en 2025, y una suba del 1,2% del consumo público, 1,4 puntos por encima de este año. Por su parte, la inversión crecería un 9,4%, aunque a un ritmo 8 puntos menor que el del año anterior. (ANSA).



