ANSA/Cine: "Monsieur Aznavour", historia de un artista tenaz y narcisista
Un film sobre un ícono de la canción francesa

Esto casi redime su adolescencia como hijo de inmigrantes armenios en el París empobrecido de las décadas de 1930 y 1940, cuando estaba ocupado por los nazis. Una ciudad marcada por la guerra, el hambre y los primeros intentos ingenuos de Aznavour de actuar en cafés-concert.
La determinación del joven Aznavour es admirable, pero también puede resultar impopular debido a su narcisismo conductual y físico (se sometió a una rinoplastia para modificar su nariz excesivamente grande, adelantándose a su tiempo).
En resumen, méritos de los directores Mehdi Idir y Grand Corps Malade (seudónimo de Fabien Marsaud) por haber creado una película biográfica tan cruda y sin concesiones sobre el cantautor, y méritos también del protagonista Tahar Rahim, que se transformó física y vocalmente en un Aznavour más que creíble.
Presentada fuera de competencia en el Festival de Cine de Cannes de 2024 y en cines italianos a partir del 18 de diciembre con Movies Inspired, la película se centra principalmente en tres etapas de la vida de Aznavour.
Comienza con su infancia como hijo de inmigrantes armenios en París y continúa con la etapa más difícil y frustrante, entre fines de los años cuarenta y principios de los cincuenta, cuando se le percibía como un cantante "inadecuado", con una voz torpe y nasal y un físico alejado de los estándares de la época.
En esta segunda etapa, lo salvó su encuentro con Edith Piaf, quien lo acogió bajo su protección, le sugirió una rinoplastia, disciplina militar y, sobre todo, lo convenció de que como cantante "no funcionaba", pero como compositor, sí.
Por último, la etapa final de Aznavour, el éxito internacional que alcanzó en la década de los sesenta, con viajes a Estados Unidos, conciertos en el Olympia y álbumes que vendieron millones de copias.
En cuanto a la banda sonora de la película, incluye canciones como "Sur ma vie", uno de sus primeros grandes reconocimientos; "Je m'voyais déj…", que habla de sus esperanzas frustradas de un éxito rápido; "La Bohème", que encapsula el recuerdo de la pobreza y el arte visto como destino; y "For me formidable", una canción que simboliza su éxito internacional, incluso en el mundo angloparlante.
"Al observar la carrera de Aznavour, es inevitable apreciar su extraordinaria fuerza de voluntad. Charles era hijo de padres apátridas, vivió en la pobreza, era bajo y tenía la voz velada, y a pesar de estas limitaciones, entró en la historia de la canción francesa", dijeron los directores respecto de la monstruosa fuerza de voluntad del artista.
Agregaron que "supo cómo derribar las barreras, ignorando las críticas hostiles y los comentarios racistas dirigidos contra él. Por ejemplo, los epítetos que recibió en la prensa son increíbles. —Incluso sus cejas fueron objeto de burla".
Finalmente, algunas citas del propio Aznavour que hablan por sí solas de su éxito, alcanzado con tanto esfuerzo: "Me pasé la vida intentando complacer. Cuando lo logré, fue casi demasiado tarde".
Y también: "Nunca creí en el talento puro. Solo creo en el trabajo duro" y "Alcancé la fama tarde, pero ya había sufrido lo suficiente como para merecerla". (ANSA).



