ANSA/EEUU: Trump celebra el regreso de Babis y refuerza lazos con Praga
El magnate felicitó al líder soberanista checo y sugirió posibles acuerdos en defensa

"Es fantástico ver a Andrej Babis nuevamente nombrado primer ministro de la República Checa", escribió Trump en su red Truth Social.
"Juntos lograremos otra vez grandes éxitos en defensa, energía e inmigración ilegal, tal como hicimos durante mi primer mandato", agregó.
Trump también destacó el perfil empresarial de Babis y sugirió un eventual entendimiento en materia militar.
"Andrej sabe cómo cerrar acuerdos y espero cosas increíbles de él, especialmente sobre los F-35", señaló el mandatario estadounidense.
El nuevo gobierno checo, encabezado por Babis, prestó juramento el lunes y está conformado por una coalición de derecha y extrema derecha.
La administración entrante envió señales ambiguas sobre su relación con la Unión Europea y sobre el nivel de apoyo a Ucrania, en un momento de tensiones internas dentro del bloque comunitario respecto de la ayuda militar y financiera a Kiev.
Babis, de 61 años, es un empresario multimillonario y figura entre los siete ciudadanos más ricos del país, según la revista Forbes. Ya había sido primer ministro entre 2017 y 2021, aunque entonces lideró un gobierno de perfil más centrista y proeuropeo.
Por otro lado, durante su anterior etapa en el poder, Babis mantuvo una relación pragmática con Washington, especialmente en temas vinculados a defensa y seguridad.
La mención explícita de Trump a los aviones de combate F-35 sugiere un posible avance en negociaciones militares, en línea con los esfuerzos de Estados Unidos por reforzar su industria de defensa y su influencia estratégica en Europa Central.
Analistas señalan que cualquier acuerdo de este tipo podría generar debate dentro de la Unión Europea, tanto por su impacto presupuestario como por las implicancias geopolíticas en el actual contexto regional.
La relación entre Estados Unidos y la República Checa ha sido históricamente estable dentro del marco de la OTAN, pero cobró un perfil más ideológico durante las administraciones republicanas en Washington, especialmente bajo el liderazgo de Trump. En ese período, Praga fue vista como un socio confiable en Europa Central para una agenda centrada en seguridad, defensa y control migratorio, con menor énfasis en la integración política de la Unión Europea. (ANSA).



