ANSA/EEUU: Trump da su nombre a nueva clase de acorazados nucleares
La Marina presentó los "acorazados de la clase Trump"

La iniciativa fue presentada durante un acto en Mar-a-Lago, la residencia del mandatario en Florida, donde el secretario de la Marina, John Phelan, se refirió a los nuevos buques como "acorazados de la clase Trump". Según explicó, el primer navío del programa, denominado USS Defiant, será "el buque de guerra más grande, más letal, más versátil y más avanzado que navegue hoy los océanos".
Los nuevos acorazados estarán equipados con misiles convencionales y nucleares, armas hipersónicas, cañones electromagnéticos (railguns) y láseres de alta potencia, de acuerdo con la Marina. Phelan añadió que estas naves también portarán el misil de crucero lanzado desde el mar con capacidad nuclear, reforzando el componente estratégico del proyecto.
Trump afirmó que los buques serán los primeros de una nueva generación de acorazados que se construirán en los próximos años y señaló que el objetivo final es contar con entre 20 y 25 unidades. "Han estado en estudio durante mucho tiempo. En mi primer mandato pregunté por qué ya no construíamos acorazados como antes", dijo el presidente, quien adelantó que participará personalmente en el diseño. "Soy una persona muy estética", añadió.
La última vez que Estados Unidos empleó acorazados en combate fue en 1991, durante la primera Guerra del Golfo contra Irak. Desde entonces, la Marina priorizó portaaviones, submarinos y destructores, en línea con doctrinas de guerra naval más flexibles y tecnológicas. El nuevo programa supone, en ese sentido, un regreso a plataformas de gran porte, adaptadas a la guerra del siglo XXI.
Según el Departamento de Defensa de Estados Unidos, la Marina liderará el diseño de los buques, cuya entrada en servicio se prevé a comienzos de la próxima década.
Trump sostuvo que los acorazados no están dirigidos contra un país en particular. "No es China. Nos llevamos muy bien con China. Es para todos. Queremos paz a través de la fuerza", afirmó. "Esperemos no tener que usarlos nunca, pero no habrá nada construido como esto".
El anuncio se inscribe en una tendencia más amplia de personalización simbólica del poder presidencial durante el segundo mandato de Trump. En las últimas semanas, organismos y espacios federales comenzaron a incorporar su nombre o imagen, aunque la legalidad de algunas de estas decisiones enfrenta cuestionamientos judiciales.
La presentación de los acorazados "clase Trump" refuerza así tanto el mensaje de fortaleza militar como la impronta personal del mandatario en la política de defensa estadounidense. (ANSA).



