ANSA/Francia: Justicia francesa condena a cadena perpetua al "doctor muerte"
Péchier envenenó a 30 pacientes. Luego quería intentar salvarlos para parecer un héroe

La condena a la máxima pena fue solicitada en los días pasados por la abogada general de la corte, Christine de Curraize, que definió al imputado como un "asesino serial".
Al anunciar el veredicto, el abogado de la defensa, Randall Schwerdorffer, comunicó la intención de apelar.
"Serás encarcelado inmediatamente", declaró por su parte la presidenta del tribunal, Delphine Thibierge, cerrando así un proceso de alta intensidad emocional que duró tres meses y medio.
Desde el inicio de la investigación, en 2017, Péchier no cumplió ni un solo día de prisión.
Al él se le impuso también la prohibición definitiva de "ejercer la profesión médica".
Los jueces siguieron, por tanto, las peticiones de la acusación, que había invocado la cadena perpetua contra el exmédico estrella, presentado como "uno de los mayores criminales de la historia", culpable de haber "usado la medicina para matar".
Por el contrario, su abogado solicitó hasta el último momento la absolución pura y simple, por la falta, a su juicio, de pruebas concretas.
Schwerdorffer reiteró su seguridad en la inocencia de su defendido: anunció, por consiguiente, el recurso de apelación y pidió la libertad del mismo.
"Es el final de una pesadilla", declaró por su parte Sandra Simard, una de las víctimas, presente en el tribunal.
"Pasaremos la Navidad un poco más tranquilos", afirmó otra víctima, Jean-Claude Gandon, citado por la prensa francesa el día del veredicto.
En la sala de Besancon también estaba presente la familia del médico, que llegó para apoyarlo, con las hijas que dejaron el lugar llorando al anunciarse la sentencia.
En cuanto a él, permaneció impasible, con la mirada fija.
"Es una persona muy reservada, no particularmente expresiva en sus emociones", explicó Schwerdorffer a la prensa francesa.
La sentencia llega después de 15 semanas de audiencias y testimonios a veces muy crudos y conmovedores. Al hablar ante los jueces el pasado lunes, Péchier reiteró su inocencia.
"No soy un envenenador", afirmó, a pesar de que la acusación habla de pruebas abrumadoras" en su contra.
El anestesista está acusado, en particular, de "haber envenenado a pacientes sanos, para dañar a colegas con los que tenía conflictos", y luego demostrar su capacidad de héroe reanimador.
Según lo que trascendió durante el juicio, utilizaba veneno en las vías intravenosas con dosis de potasio, anestésicos locales, adrenalina y heparina, para causar un paro cardíaco o hemorragias a los pacientes en tratamiento con sus colegas.
El objetivo, según la fiscalía, era "atacar psicológicamente" a los médicos con los que estaba en conflicto para "alimentar su sed de poder".
Tras haber rechazado esta tesis durante la instrucción, Péchier reconoció, durante el juicio, que un envenenador actuó efectivamente en una de las dos clínicas privadas donde trabajaba, aunque aseguró que no era él. Ahora, prisión a la espera de la apelación. (ANSA).



