ANSA/Ucrania: Las negociaciones siguen en curso, pero el Kremlin frena la cumbre de a tres
Enviado de Moscú en Miami: "Reuniones constructivas". Incursión rusa en Sumy, "50 raptados"

El asesor presidencial ruso, Yuri Ushakov, frena el intento estadounidense de acelerar las negociaciones, dejando claro que en este momento es prematuro ampliar el formato de las conversaciones sobre el fin de la guerra.
Así, en una Miami convertida en ciudad de la diplomacia, las negociaciones han continuado sin cambiar de rumbo: después de celebrar como "constructivos" los primeros diálogos con los enviados estadounidenses Steve Witkoff y Jared Kushner, el enviado de Moscú Kirill Dmitriev se quedó en Florida para proseguir el diálogo con Estados Unidos incluso el domingo.
Paralelamente, el jefe negociador ucraniano, Rustem Umerov, anunció un tercer día de reuniones con su homólogo estadounidense, con la esperanza de lograr "progresos adicionales y resultados concretos".
A pesar de declaraciones generales que dejan entrever un tímido optimismo, poco se reveló hasta ahora sobre los resultados de este nuevo fin de semana de discusiones sobre el conflicto.
Los nudos a desenredar son bien conocidos, empezando por el destino de las últimas porciones de Donetsk aún bajo control ucraniano —que Moscú desea que se cedan dentro del acuerdo de paz— y las garantías de seguridad, incluido el posible despliegue de tropas occidentales en Ucrania una vez alcanzado el alto el fuego.
Ushakov lo dejó claro: "Las disposiciones que europeos y ucranianos introdujeron no mejoran el documento y no aumentan la posibilidad de lograr una paz duradera".
El asesor diplomático del Kremlin insistió en que "los estadounidenses y todos los demás respeten los acuerdos alcanzados, en particular aquellos en Anchorage" entre Putin y Trump.
El encuentro en Alaska fue el primer paso hacia la aceleración de la solución diplomática para Ucrania y la creación de la primera versión del plan de paz estadounidense de 28 puntos, muy mal visto por los ucranianos ya que se considera abiertamente cercano a las demandas del Kremlin.
Frente a este panorama, no sorprende la exclusión de Moscú de los coloquios trilaterales.
La última vez que los enviados ucranianos y rusos mantuvieron diálogos directos fue en julio en Estambul, lo que resultó en intercambios de prisioneros pero muy poco en términos de avances concretos.
En cualquier caso, la presencia de rusos y europeos en Miami marca un avance en comparación con el pasado, cuando los estadounidenses mantenían negociaciones separadas entre las partes.
"Estamos avanzando a un ritmo bastante rápido y nuestro equipo en Florida está colaborando con la parte estadounidense.
Estas negociaciones son constructivas y eso es importante", dijo Volodymyr Zelensky. Pero la esperanza de una paz para finales de año, fuertemente deseada por Donald Trump, parece destinada a apagarse inevitablemente.
Más aún, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, subrayó que actualmente no está programada una llamada telefónica entre el magnate y Putin, aunque una conversación "puede organizarse rápidamente, si es necesario". Sin embargo, el zar se mostró dispuesto a dialogar con Emmanuel Macron, abriendo la puerta a un nuevo frente diplomático, con consecuencias inciertas en un proceso que hasta ahora ha estado centrado en manos de Estados Unidos.
Dmitriev "regresará el lunes a Moscú y reportará al presidente Putin. Después, definiremos nuestra posición", dijo Ushakov.
Mientras tanto, las fuerzas rusas refuerzan su posición en las negociaciones ganando terreno en el frente. Y también intentan avanzar en Sumy, con una renovada ofensiva en la región del norte, relativamente ahorrada de intensos combates terrestres: ante las noticias rusas de rendición de soldados ucranianos, el ejército de Kiev respondió que "se combate en Grabovske".
Sin embargo, el defensor del pueblo ucraniano denunció que las tropas de Moscú secuestraron y llevaron a Rusia a 50 civiles del pueblo, en lo que representa "una grave violación del derecho internacional". (ANSA).



