Argentinos aún sienten peso de alta inflación; gobierno espera dato de junio debajo del 5%
Por Miguel Lo Bianco y Claudia Martini
BUENOS AIRES, 12 jul (Reuters) - Los argentinos aún sufren el azote de la inflación, pese a una racha de desaceleración en los últimos cinco meses que analistas estiman que se cortaría en junio, mientras el Gobierno anticipa que el dato que se conocerá el viernes más tarde será bajo.
El ministro de Economía, Luis Caputo, dijo el jueves a una radio local que esperaba que la inflación de junio "dé abajo de 5%", mientras un sondeo de Reuters estimó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registrará una variación del 5,1%, con lo que cortaría una racha de desaceleración.
Desde la asunción del presidente libertario Javier Milei a fines de 2023, Argentina registró una inflación decreciente, desde el 25,5% de diciembre hasta el 4,2% alcanzado en mayo, con lo que el dato de junio terminaría con esa racha a la baja.
Pese a la caída de los últimos meses, los argentinos aún sufren el aumento de las tarifas de los servicios públicos y el transporte y recorren mercados en busca de precios accesibles de alimentos y ropa para mantenerse a flote con una inflación del 276% interanual, que empujó a la pobreza al 55% de la población.
"Una inflación de un 4% o un 5% y un aumento de tarifas del 200% ... no sé cómo son esos valores", dijo Gustavo García, un peluquero de 47 años, mientras recorría el Mercado Central de frutas y verduras de las afueras de Buenos Aires.
"Dicen que bajan (los precios) cuando todo el mundo lo ve en las compras y en el día a día que (la inflación) es mucho más que un 4%, ojalá fuera un 4%. No creo que vaya de la mano de los aumentos salariales y los sueldos con los impuestos", agregó en relación a desalineación entre salarios e inflación.
Isidoro Recalde, un transportista de 67 años, coincidió en que la situación económica es difícil, pero apoyó la decisión del Gobierno de aumentar las tarifas de los servicios públicos.
"Yo consumo luz y consumo gas y era irrisorio lo que pagábamos antes, seamos realistas. En el día a día sí, aumentó y está complicada la cosa pero hay que darle para adelante porque pienso que se va a acomodar todo", dijo en el mismo mercado.
Desde que asumió el cargo en diciembre, Milei impulsó un ajuste del gasto del Estado sin precedentes en la historia del país por lo rápido y por los recortes que realizó en subsidios, aumento de impuestos y congelamiento de salarios estatales.
En un intento por superar una grave crisis económica, el presidente devaluó el peso local más del 50% luego de asumir y logró que la balanza fiscal y comercial mostraran resultados favorables en los primeros meses del año, pero los ajustes tuvieron repercusiones sociales por el aumento de la pobreza y el desempleo al 7,7% en el primer trimestre del año.
"Todos los días hay precios nuevos, no es que se está deteniendo (la inflación). Quizá mantienen el precio que ya había subido, pero no es que haya bajado. Ya subió y no bajó nunca más, es mentira que bajan los precios", dijo Emilia, una mujer de 65 años que no quiso revelar su apellido en un mercado de ropa.
(Reporte de Miguel Lo Bianco y Claudia Martini; Escrito por Lucila Sigal; Editado por Walter Bianchi)