Boric promulga una nueva ley contra el narcotráfico y el crimen organizado
El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha promulgado este martes una nueva ley para fortalecer a las instituciones en su lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, tras el fracaso del oficialismo en las elecciones del Consejo Constitucional.
"En materia de seguridad pública nuestro objetivo fundamental es disminuir los delitos violentos. Vamos a detener el alza de homicidios que hace varios años se viene registrando en nuestro país", ha precisado Boric en una rueda de prensa desde la ciudad costera de Viña del Mar.
En este sentido, el mandatario chileno, que sufrió el domingo un revés después de que el ultraderechista Partido Republicano de Chile arrasara en las elecciones del Constitucional, ha destacado la necesidad de "hacer reformas que garanticen mayor justicia social y equidad" en el país.
"Hago un llamamiento a que entre todos, independiente de las legítimas diferencias políticas, cuidemos (las instituciones) para cuidar a nuestra gente", ha reiterado Boric junto a miembros de su Ejecutivo, como la ministra del Interior, Carolina Tohá, o el titular de Justicia, Luis Cordero, ha recogido el diario 'La Tercera'.
La nueva legislación contra el narcotráfico, una suerte de compensación por el fracaso que sufrió el oficialismo en las urnas, castiga con penas que van hasta los cinco años a aquellos que suministren drogas a terceros sin su consentimiento.
Asimismo, amplía las penas contra quienes distribuyan drogas a menores y golpea el negocio del narcotráfico, dotando a las autoridades de mayores competencias para decomisar sus bienes y ganancias. En concreto, podrán fiscalizar la compraventa de automóviles o joyas, entre otros.
La ley también permite el cultivo de cannabis para tratamiento médico, siempre que esté recomendado por profesionales y venga indicada la enfermedad, así como su tratamiento y duración. En caso de falsificación, las sanciones van desde los cinco a los diez años, ha recogido la cadena chilena T13.
El domingo, el Partido Republicano se situó como la fuerza más votada en las elecciones del Constitucional que se encargarán de redactar un nuevo proyecto de Constitución para sustituir a la actualmente vigente, aprobada en 1980 al amparo del dictador Augusto Pinochet.
La coalición oficialista Unidad para Chile obtuvo, por contra, el segundo puesto, mientras que la agrupación conservadora Chile Seguro se posicionó en tercera posición. Boric admitió la derrota desde el Palacio de la Moneda.
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