Cámara de representantes de eeuu aprueba extensión de polémica ley de vigilancia en cuarto intento

Por Moira Warburton y Raphael Satter
WASHINGTON, 12 abr (Reuters) - La Cámara de Representantes de Estados Unidos, controlada por los republicanos, votó el viernes a favor de reautorizar un controvertido programa de vigilancia, un importante paso hacia conservar un elemento clave de la operación de recopilación de inteligencia extranjera de Estados Unidos.
La Cámara aprobó por 273 votos a favor y 147 en contra el proyecto de ley que reautoriza la Sección 702 de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Exterior. El proyecto de ley FISA pasa ahora al Senado, que se espera que le dé su aprobación bipartidista. Sin la acción del Congreso, el programa expirará el 19 de abril.
La aprobación se produce después de que se cambió la duración del proyecto de ley a dos años desde una versión anterior de cinco años, como habían solicitado algunos republicanos.
La FISA ha suscitado críticas tanto de legisladores republicanos como demócratas, que argumentan que viola el derecho constitucional de los estadounidenses a la privacidad. El proyecto de ley fue bloqueado tres veces en los últimos cinco meses por algunos legisladores republicanos de la Cámara de Representantes.
La Casa Blanca, los jefes de los servicios de inteligencia y los principales legisladores del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes han advertido de los efectos potencialmente catastróficos de no reautorizar el programa, que se creó por primera vez tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
La reautorización se frustró a principios de esta semana, cuando los republicanos se negaron a apoyar el proyecto de ley presentado por el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, que no incluía los cambios que querían.
"Nos quedaremos a ciegas el 19 de abril" sin el programa, declaró el miércoles a la prensa el representante Mike Turner, presidente republicano del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Aunque el derecho a la intimidad está consagrado en la Constitución de Estados Unidos, los datos de ciudadanos extranjeros recogidos por el programa incluyen a menudo comunicaciones con estadounidenses, y pueden ser extraídos sin orden judicial por cuerpos de seguridad nacionales como el FBI.
Esto ha alarmado tanto a los republicanos de línea dura como a los demócratas de extrema izquierda. Las recientes revelaciones de que el FBI utilizó este poder para buscar información sobre manifestantes de Black Lives Matter, donantes de campañas al Congreso y legisladores estadounidenses han suscitado más dudas sobre la integridad del programa.
Una cuestión clave ha sido una enmienda que obligaría a las fuerzas del orden nacionales a obtener órdenes judiciales antes de buscar en la base de datos. Los funcionarios del poder ejecutivo argumentan que tal cambio socavaría la utilidad del programa para agencias como el FBI.
La enmienda fracasó por poco en una votación de 212-212 antes de la votación final para aprobar el proyecto de ley. (Reporte de Moira Warburton y Raphael Satter en Washington; Editado en Español por Ricardo Figueroa)






