China: Video inédito del general que se negó a disparar en Tiananmen
Xu Qinxian no quería pasar a la historia como "un pecador".

La grabación, de aproximadamente seis horas de duración, fue publicada por el New York Times (NYT), entre otros, y data de 1990, pocos meses después de los sucesos de la plaza de Tiananmén. Xu Qinxian falleció en 2021.
En 1989, las autoridades chinas ordenaron a los soldados reprimir las manifestaciones prodemocráticas en Pekín. El general Xu tenía 54 años y comandaba el 38ø Cuerpo, una unidad de élite a la que el Politburó ordenó entrar en Pekín con sus 15.000 hombres y 400 tanques para sofocar las manifestaciones.
Xu se negó, según el video, por motivos de conciencia y criterio profesional. De acuerdo con el general, enviar tropas armadas contra civiles podría conducir al caos y al derramamiento de sangre, y que un comandante que aplicara bien la ley podría convertirse en un héroe, pero cualquiera que lo hiciera mal podría pasar a la historia como "un pecador".
El general fue declarado culpable de insubordinación, encarcelado durante cinco años y posteriormente expulsado del Partido Comunista Chino. Su juicio fue mantenido en secreto por el gobierno de Deng Xiaoping, entonces en el poder, para evitar divulgar las divisiones internas. Durante el proceso, explicó a los jueces que, al desobedecer la orden, hablaba solo en su propio nombre y no en el del 38ø ejército.
Xu respondió al interrogatorio del juez dejando claro que "personalmente, no quería participar en la represión". Comentó que les dijo a sus camaradas: "Si manejan bien la situación, se convertirán en héroes; si la manejan mal, se convertirán en criminales históricos. No quiero ser un pecador criminal".
Respecto a la orden de desplegar tropas, Xu respondió que "los asuntos políticos debían resolverse por medios políticos y que no podía aceptar el uso de la fuerza militar".
Tras su negativa, el 38ø Cuerpo de Ejército entró en Pekín bajo el mando de otro comandante para participar en la represión de las protestas estudiantiles entre el 3 y el 4 de junio de 1989, que se saldó con miles de muertos. Sin embargo, fue expulsado del Ejército Popular de Liberación y condenado a cinco años de prisión en 1990, una pena leve considerando los cargos de insubordinación.
La publicación del video atrajo la atención, ya que coincide con las campañas anticorrupción a gran escala contra el ejército en China y la escalada de las tensiones militares en torno a Taiwán, Japón y Estados Unidos.
El video del juicio de 1990, publicado a finales de noviembre en X y YouTube, fue vuelto a publicar por Wu Renhua, historiador de Tiananmén que participó en la ocupación de la plaza y huyó a Estados Unidos. Wu no reveló la fuente de las imágenes, pero aseguró que su publicación "no tiene ninguna relación con las luchas de poder dentro del Partido Comunista y el ejército".
El paradero del exgeneral permaneció en secreto en China. No fue hasta 2011 que un periódico de Hong Kong, sorprendentemente, lo localizó. Se trataba del Apple Daily, cuyo editor, Jimmy Lai, acababa de ser condenado por colusión con fuerzas extranjeras y sedición. (ANSA).



