Ciencia: Un fósil ayuda a comprender cómo el cerebro se adaptó al vuelo
Siguió caminos diferentes para las aves y los pterosaurios. Señales desde Brasil.

El análisis del fósil demuestra que las aves y los pterosaurios se adaptaron al vuelo siguiendo caminos diferentes e independientes: mientras que las aves heredaron un cerebro de sus ancestros que ya poseía las características adecuadas, los pterosaurios lo construyeron desde cero, desarrollándolo simultáneamente con sus alas.
"El punto de inflexión fue el descubrimiento de un antiguo pariente del pterosaurio llamado Ixalerpeton", comenta Bronzati, "hallado en Brasil en rocas del Triásico que datan de hace 233 millones de años".
A partir de este fósil, los investigadores utilizaron técnicas de alta resolución para reconstruir en 3D la forma y el tamaño del cerebro de más de tres docenas de especies diferentes, incluyendo, además de pterosaurios y aves, dinosaurios, precursores de las aves modernas y cocodrilos.
Como señala Bronzati, los resultados muestran que el Ixalerpeton ya poseía características relacionadas con una visión mejorada, una adaptación que pudo haber ayudado a los pterosaurios a volar, pero más allá de eso, no hay nada más que pudiera haber predicho esta trayectoria evolutiva.
"Aunque existen algunas similitudes entre los pterosaurios y las aves, sus cerebros eran en realidad bastante diferentes, especialmente en tamaño", añade otro investigador italiano involucrado en el estudio, Matteo Fabbri, de la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos.
"Los pterosaurios tenían cerebros mucho más pequeños que las aves", afirma Fabbri, "lo que demuestra que un cerebro grande no es necesario para volar". (ANSA).



