Conservacionistas ven "retroceso" en nuevas medidas de méxico para proteger a la vaquita marina
Ciudad de méxico, 15 jul (reuters) - el gobierno mexicano dio a conocer nuevas medidas de vigilancia para la pesca en el norte del golfo de california, donde habita la amenazada vaquita marina, que según grupos conservacionistas, implican un "retroceso" en los esfuerzos para frenar la pesca ilegal en la zona.
La población del mamífero marino se ha desplomado debido a la pesca con redes de la totoaba, una especie de corvina cuyo buche es un platillo muy cotizado en Asia, que ha provocado crecientes llamados para su protección, incluidos del actor estadounidense Leonardo DiCaprio.
Autoridades mexicanas delimitaron el año pasado una "zona de tolerancia cero" para embarcaciones de pesca en el Alto Golfo de California. Sin embargo, la Secretaría de Agricultura divulgó el miércoles un decreto con acciones que sólo estipulan cierres temporales del área si son vistos más de 60 navíos por día.
Cuando en la "zona cero" haya hasta 20 embarcaciones diarias, las acciones contempladas son monitoreo, vigilancia y disuasión, desplegando al menos un 60% del personal y recursos disponibles para proteger el área, según el decreto, aunque no ofrece mayores detalles.
"Básicamente se está dando tolerancia al número de embarcaciones presentes donde más se concentra la vaquita marina, para no utilizar el 100% de los recursos disponibles que tiene el Gobierno (...) Esto es un retroceso para su conservación", afirmó Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica.
Un representante de prensa de la Secretaría de Agricultura declinó comentar sobre el tema. Organizaciones no gubernamentales dedicadas a la conservación ambiental calculan que actualmente solo sobreviven entre 10 y 30 de estos cetáceos autóctonos en peligro de extinción frente a las costas de San Felipe, en el norteño estado Baja California.
Otra representante de una organización no gubernamental dedicada a la conservación ambiental, que pidió no ser identificada, dijo que, si bien el acuerdo aclara que la zona de tolerancia cero sigue existiendo, también reconoce que hay actividad ilegal al ajustar el nivel de vigilancia al número de embarcaciones que entra a la zona.
No saber la cantidad de recursos que se dedicarán al resguardo, porque el acuerdo solo menciona porcentajes, es otra preocupación manifestada por un portavoz de otro grupo conservacionista que prefirió mantener su nombre en reserva, y denunció que en esta administración han sido recortados los presupuestos para el sector ambiental. (Reporte de Sharay Angulo y Lizberth Díaz; editado por Noé Torres)