Cortes de rutas en sur de Chile antes de que se discuta extensión de militarización
Las autoridades de Chile registraron seis cortes de ruta en el sur del país en la noche previa a que el Congreso apruebe o rechace prorrogar el despliegue de militares en esa zona ante los constantes ataques incendiarios, informó este martes la Policía.
Al menos en seis lugares de la región de La Araucanía, a unos 600 km al sur de Santiago, la ruta fue bloqueada con árboles talados, provocando la interrupción del tránsito y obligando a Carabineros (policía militarizada) a acudir con motosierras y vehículos blindados para liberar la vía.
Los hechos sucedieron en la víspera de la votación en el Parlamento de la prórroga de la medida excepcional que rige en esa región y en la vecina Biobío, donde ciudadanos levantan barricadas y queman vehículos industriales en el marco de las reivindicaciones de tierra de los indígenas mapuches.
El patrullaje de militares en La Araucanía y Biobío para apoyar las labores de seguridad de la Policía fue adoptado por el presidente del país, el izquierdista Gabriel Boric, el 16 de mayo.
El primer mes, el presidente tiene la facultad de decretar por decreto la medida, pero para extenderla es el Congreso quien debe dar su aprobación.
Cuando era diputado, Boric se opuso a la militarización de la región de La Araucanía.
Los ataques de grupos armados se han hecho frecuentes en esta zona, donde los mapuches, el pueblo indígena más numeroso de Chile, mantiene un reclamo histórico de tierras al Estado.
Los mapuches consideran que estos territorio les pertenecen por derecho ancestral y que fueron entregadas a privados, principalmente a empresas forestales y agrícolas.
"Entendemos que los patrullajes, puntos fijos como también fuerzas móviles, no pueden estar todo el rato en todo el territorio, pero junto con las acciones de inteligencia esperamos que el despliegue sea lo más efectivo", señaló este martes la ministra del Interior, Izkia Siches, sobre los sucedido en la noche anterior.
Junto a la militarización, el gobierno de Boric lanzó el plan "Buen Vivir", con el que busca instalar el diálogo con las comunidades indígenas. También dobló el presupuesto estatal para la compra de tierras y su posterior entrega a familias mapuches.
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