Economía: Italia-España ya no son periferia, dice el Financial Times
El diferencial de Alemania alcanza su mínimo en 16 años. El mapa de riesgos, en rediseño.
Desde entonces, una serie de señales alentadoras han cambiado la narrativa. Esto incluye la promoción, respaldada por el Financial Times, de Italia y España —dos antiguos PIIGS, el acrónimo acuñado durante la crisis de la deuda para denominar a las economías más frágiles— que están dejando atrás la etiqueta de "periferia" del euro.
Sus costes de financiación han caído a su nivel más bajo en 16 años en comparación con Alemania, y en consecuencia, los mercados han comenzado a desviar sus preocupaciones hacia países que hasta hace poco se consideraban sólidos.
Esta superación es evidente en las cifras que están rediseñando el mapa de riesgo europeo. El diferencial entre los bonos del Tesoro italianos y los bonos alemanes a diez años se ha reducido a unos 70 puntos básicos: el mínimo desde finales de 2009.
El ascenso de España ha sido aún más pronunciado, con el diferencial por debajo de los 50 puntos, niveles no vistos desde antes de la crisis del euro. Una "fusión" entre la antigua "periferia" y los países que antes se consideraban más seguros, según Ales Koutny, de Vanguard, quien certifica que los mercados tienen "buena memoria, pero saben cómo pasar página".
Italia sigue siendo un caso singular: su crecimiento es más lento que el de España y se sitúa por debajo del 1% al menos hasta 2027.
Sin embargo, el periódico City señala en su análisis de los bonos soberanos que esto no impide que los inversores recompensen el compromiso del gobierno de Meloni de reducir el déficit, con el objetivo de reducirlo del 7,2% del PIB en 2023 al 3% en 2025, acelerando así su salida del proceso de la UE "a pesar de las presiones sociales" relacionadas con el alto coste de la vida. En general, "los costes de financiación siguen siendo elevados en comparación con la era de la COVID-19" (3,5% para Roma, 3,3% para Madrid), pero el mercado está atento a la evolución del diferencial: la reducción de la diferencia ha alejado incluso a los inversores más cautelosos, lo que ha provocado un cambio de roles con quienes antes lideraban.
En Francia, la combinación de un elevado déficit, una deuda cercana al 120%, un crecimiento débil y la inestabilidad política ha impulsado los costes de financiación por encima de los de España.
E incluso Alemania, que llevaba mucho tiempo en un punto muerto, ha provocado una reevaluación tras su megaplan de gasto de un billón de euros. Grecia completa la recuperación del Mediterráneo.
Tan frágil que casi abandonó el euro a principios de la década de 2010, el otrora enfermo de Europa ha dejado atrás la austeridad de la troika, con su sudor y sus lágrimas, y hoy presenta finanzas saneadas y un crecimiento sólido. Tanto es así que acaba de ganar el liderazgo del Eurogrupo: de bajo vigilancia especial a director del euro. (ANSA).



