EEUU: sanciona a entidades de Irán y Venezuela por drones y misiles
Trump apunta a empresas e individuos vinculados a la venta de drones iraníes a Caracas

La medida fue comunicada oficialmente por el Departamento de Estado norteamericano.
Entre las entidades sancionadas se encuentra una empresa venezolana, señalada por haber vendido drones de combate de origen iraní por un valor de varios millones de dólares.
Asimismo, se incluyeron individuos que brindaron apoyo directo a los programas de misiles balísticos de Teherán.
"El suministro continuo de armas por parte de Irán a Caracas representa una amenaza para los intereses estadounidenses en nuestra región", subrayó el Departamento de Estado al justificar las nuevas restricciones.
Las sanciones fueron anunciadas un día después de que el presidente, Donald Trump, advirtiera a Irán sobre la posibilidad de nuevos ataques estadounidenses si Teherán retoma o amplía sus programas nuclear o misilístico.
En el comunicado, Washington reafirmó que "las entidades y personas sancionadas hoy demuestran que Irán continúa produciendo drones de combate y adquiriendo materiales relacionados con misiles, en violación de las restricciones impuestas por las Naciones Unidas".
Con frecuencia, Estados Unidos ha acusado a Irán de utilizar la exportación de drones y tecnología militar como una herramienta de influencia geopolítica, tanto en Medio Oriente como en América Latina.
En este contexto, Venezuela ha sido identificada por Washington como uno de los principales aliados regionales de Teherán, con vínculos crecientes en defensa, energía y cooperación tecnológica.
Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump endureció su política hacia Irán, reactivando sanciones económicas y presionando para frenar el desarrollo de misiles balísticos y drones, considerados por Washington como una amenaza directa para la seguridad regional y global.
Al mismo tiempo, la administración estadounidense ha intensificado las medidas contra el gobierno de Venezuela, al que se le acusa de colaborar con actores que son percibidos como hostiles a los intereses estadounidenses.
Estas nuevas sanciones forman parte de una estrategia más amplia de contención que busca limitar la capacidad de Irán para producir y exportar armamento avanzado, así como aislar a los gobiernos que, según Washington, facilitan o se benefician de dicho comercio.
Hasta el momento, ni Teherán ni Caracas han emitido comentarios oficiales sobre las medidas anunciadas por el Departamento de Estado (ANSA).



