En barco y por Lula: el voto de los indígenas de la Amazonia brasileña
Un grupo de indígenas brasileños hace una 'L' con los dedos: votaron el domingo al izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva para presidente de Brasil tras viajar en lancha por el río Negro, en el estado de Amazonas, hasta los colegios electorales.
El recorrido no es muy largo, unos cinco minutos desde su aldea Tres Unidos hasta Sao Sebastiao, donde votan. Pero precisan trasladarse por las oscuras aguas de este afluente del río Amazonas para llegar a la escuela donde está la urna electrónica.
"Para los pueblos indígenas es importante luchar por la democracia", dice a la AFP el vicecacique Raimundo Cruz da Silva, de la etnia Kambeba.
Lleva una camisa blanca con motivos tribales verdes y no oculta que votará por Lula, el expresidente (2003-2010), que encabeza los sondeos y busca volver al poder derrotando al actual mandatario, el ultraderechista Jair Bolsonaro.
El jefe de Estado es criticado por su política hacia los pueblos originarios. El emblemático cacique Raoni Metuktire incluso presentó una demanda en su contra por "genocidio" en la Corte Penal Internacional La Haya.
Tres Unidos, donde viven unos 115 indígenas, está situada en una reserva a unos 60 km de Manaos, capital del norteño estado de Amazonas.
Unas 40 personas salieron a votar al mismo tiempo, en cuatro barcos.
A lo largo del camino, la exuberante vegetación verde esmeralda contrasta con las aguas negras del río.
- "Resistencia" -
Es un día especial para Taynara da Costa Cruz, de 18 años, que vota por primera vez.
"El voto es muy importante, sobre todo para nosotros, los jóvenes", sostiene esta estudiante y artesana de brillantes ojos castaños, que lleva un collar y una diadema de semillas amazónicas.
"Votamos con los ojos puestos en la Amazonía, en los pueblos indígenas".
Todas las mujeres del pueblo Kambeba van vestidas con largos vestidos blancos.
Leurilene Cruz da Silva, hermana de Raimundo, también lleva dos cadenas de semillas en la cabeza que parecen collares de perlas.
A su llegada a Sao Sebastiao, esta enfermera de 38 años muestra con orgullo su carnet de votante.
"Necesitamos estar representados, es un día importante", sostiene. "Esperamos que nuestro voto no sea arrojado a la basura, porque nosotros, pueblos indígenas, necesitamos mostrar nuestra resistencia al mundo".
Poco después de su elección en 2018, Bolsonaro aseguró que no cedería "ni un centímetro más" en demarcaciones territoriales indígenas.
También se mostró partidario de permitir las actividades mineras y agrícolas en estos territorios, que se supone están reservados a las actividades tradicionales de estas comunidades. Bajo su mandato, que comenzó en enero de 2019, la deforestación media anual aumentó 75% respecto a la década anterior.
Y aunque el historial medioambiental de Lula dista de ser impecable, el expresidente (2003-2010) prometió durante su campaña que crearía un ministerio para asuntos indígenas, con una figura de estos pueblos a la cabeza.
oj-lg/jt/mel/lbc
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