Escrutinio de presidenciales Honduras sigue paralizado; EEUU insta a iniciarlo "de inmediato"

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Protestas impiden el inicio del recuento, lo que provoca retrasos
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Presidenta del CNE cita falta de base legal para un recuento voto por voto
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EEUU insta a iniciar escrutinio especial de inmediato y advierte de consecuencias
Por Laura García
TEGUCIGALPA, 17 dic (Reuters) - El escrutinio especial de las elecciones presidenciales de Honduras de fines de noviembre seguía paralizado el miércoles, en medio de protestas en las afueras del centro logístico del árbitro electoral que impiden el ingreso de personal y la exigencia de Estados Unidos de iniciarlo "de inmediato" o enfrentar las "consecuencias". El cómputo especial iba a empezar a fines de la semana pasada luego de casi dos semanas de retrasos en el conteo de votos e interrupciones en el sitio web del árbitro electoral, que causaron incertidumbre, mientras los dos favoritos para ganar la contienda continuaban el miércoles prácticamente empatados.
Consejeros del árbitro electoral CNE y miembros del conservador Partido Nacional -que mantiene la delantera según los resultados preliminares- sostienen que están listos para arrancar el proceso para revisar las actas con inconsistencias -que representan un 14,5% del total- pero han sido impedidos de ingresar al centro logístico en la capital Tegucigalpa por manifestantes del partido oficialista LIBRE. Por su parte, el oficialismo y el candidato del centrista Partido Liberal, Salvador Nasralla, exigen un recuento voto por voto, asegurando, sin presentar pruebas, que hay indicios suficientes de fraude en las elecciones del 30 de noviembre.
"Nuestros funcionarios no pueden ingresar a realizar sus funciones y el personal enviado para hacer el escrutinio especial (personal de los partidos políticos) se niega a hacer su trabajo y avasalla al CNE", denunció la noche del martes la presidenta del CNE, Ana Paola Hall.
"El proceso electoral y el futuro de Honduras, que es de todos, nos lo están quitando unos pocos", agregó. "¡La historia juzgará y será implacable!"
Hall explicó, en un memorándum dirigido a los otros dos consejeros del CNE, que la ley electoral solo permite "revisiones y recuentos especiales cuando existen causales objetivas y específicas" y agregó que no existe "sustento legal" para conceder un recuento total sin evidencia concreta de irregularidades. "Admitir un recuento general sin sustento legal implicaría una vulneración de los principios (...) del proceso electoral", dijo.
Poco más de 2.792 actas presentan inconsistencias. Aquellas actas pueden tener cientos de miles de votos, más que suficientes para cambiar la tendencia actual, lo que prolonga la incertidumbre en la empobrecida Honduras. Los resultados seguirán siendo preliminares mientras no se complete la revisión, y el CNE tiene hasta el 30 de diciembre para declarar al ganador, que asumirá a fines de enero para el período 2026-2030.
El Departamento de Estado estadounidense instó la tarde del miércoles al CNE a iniciar "de inmediato" el proceso de escrutinio especial.
"Cualquier llamado a perturbar el orden público o la labor del CNE tendrá consecuencias. Las voces de 3,4 millones de hondureños deben ser respetadas y escuchadas", dijo la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del departamento en una publicación en X.
Con cerca del 100% de las actas procesadas, el candidato del Partido Nacional, Nasry Asfura, mantiene una ventaja de más de 43.000 votos sobre Nasralla.
Asfura, exalcalde de Tegucigalpa de 67 años y quien ha sido respaldado abiertamente por Donald Trump, obtenía el 40,54% de los votos frente al 39,19% del presentador de televisión Nasralla. Más atrás aparece la candidata de LIBRE, la exministra Rixi Moncada, con el 19,29% de las preferencias y la mitad de votos que sus contrincantes. El miércoles, LIBRE convocó por la tarde a sus simpatizantes a una concentración en la Casa Presidencial para protestar contra lo que denominan un "golpe electoral" y por la "injerencia" de Trump, quien, días antes de los comicios, condicionó el apoyo de Washington al triunfo de Asfura y prometió perdonar al expresidente Juan Orlando Hernández, quien purgaba cárcel en Estados Unidos por narcotráfico.
"Hoy, la democracia en Honduras está en serias dificultades. Quieren manipular nuestra democracia y tomar decisiones que solo al pueblo le corresponden", dijo la presidenta saliente, Xiomara Castro, ante miles de manifestantes vestidos con los colores rojos del partido de gobierno que coreaban "voto por voto". "La democracia se defiende de pie, no en silencio", agregó.
Ninguno de los principales observadores internacionales, incluyendo la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA), ha expresado su preocupación por un fraude sistemático. El lunes, el jefe de la Misión Electoral de la OEA, Eladio Loizaga, criticó atrasos y fallas técnicas en el proceso, pero afirmó que no existen indicios de fraude en los resultados electorales.
(Reporte de Laura García en Tegucigalpa; Reporte adicional de Diego Oré en Ciudad de México)



