Espacio: Explosión de un cohete de SpaceX puso en peligro a aviones
Ocurrió hace un año. Avión en zona plagada de chatarra espacial

El 16 de enero de 2025, un avión de JetBlue se dirigía a Puerto Rico cuando los pilotos recibieron un mensaje de la torre de control informando que estaban a punto de cruzar una zona de peligro. "Si quieren ir a San Juan", advirtió un controlador, "lo hacen bajo su propio riesgo".
El riesgo esa noche de enero lo representaba un cohete de SpaceX que explotó minutos después del despegue. Los pilotos del avión, que se encontraban al norte de San Juan, se enfrentaban a una decisión: continuar su viaje por una zona potencialmente llena de restos de cohetes o arriesgarse a quedarse sin combustible sobre el océano.
Otros dos aviones, uno de Iberia Airlines y un jet privado, se encontraron en una situación similar. Declararon una emergencia de combustible y cruzaron la zona de exclusión aérea temporal, según documentos de la Administración Federal de Aviación (FAA).
Los tres vuelos, que según los documentos transportaban un total de aproximadamente 450 personas, aterrizaron sin problemas.
Según los documentos, la explosión del cohete provocó una lluvia de escombros incandescentes en varias zonas del Caribe durante aproximadamente 50 minutos. Los controladores aéreos se apresuraron a alejar los aviones de las zonas de riesgo, pero esto aumentó su carga de trabajo y representó un "riesgo potencial extremo para la seguridad", según un informe de la FAA.
Los documentos también indican que SpaceX no notificó inmediatamente a la agencia sobre la explosión a través de la línea telefónica de emergencias utilizada en estos casos.
Durante el lanzamiento de prueba de enero, el cohete Starship de SpaceX se desintegró minutos después del despegue.
Como resultado, los escombros se extendieron por una amplia zona del espacio aéreo cerca de Puerto Rico. Ocurrió cuando varios aviones de pasajeros ya estaban en vuelo en ese momento.
JetBlue afirmó que sus vuelos evitaron las zonas donde se observaron escombros. Iberia afirmó que su avión pasó por allí después de que los escombros ya hubieran caído. Aun así, los registros de la FAA muestran que la respuesta se basó en decisiones rápidas bajo presión.
SpaceX es la compañía de lanzamiento más activa del mundo.
La FAA prevé que los lanzamientos y reingresos anuales de cohetes aumenten a entre 200 y 400 en los próximos años. Esto se compara con las dos docenas anuales de las últimas décadas.
A medida que aumenta el número de lanzamientos, también aumenta la probabilidad de solapamiento con rutas aéreas concurridas. La FAA supervisa tanto el tráfico aéreo como los lanzamientos espaciales. Esta doble función añade presión cuando surgen problemas. En este caso, los documentos de la FAA muestran que SpaceX no alertó a la agencia inmediatamente a través de la línea directa requerida.
Algunos controladores se enteraron de la explosión por pilotos que vieron escombros en el cielo.
Tras un lanzamiento posterior en marzo, la FAA ajustó las zonas de escombros y se reportaron menos problemas de tráfico aéreo. Aun así, la agencia suspendió posteriormente una revisión de seguridad más amplia relacionada con el riesgo de escombros de cohetes. (ANSA).



