Europeos saborean croissants y cervezas tras reapertura de bares y cafeterías
Por Yiming Woo y Leo Foeger
PARÍS/VIENA, 19 mayo (Reuters) - Para el parisino Elie Ayache, el mundo se sintió un poco más normal el miércoles: volvió a su cafetería favorita, tomó su café matutino y saboreó un croissant.
Las cafeterías, restaurantes y patios cerveceros de Francia y Austria volvieron a atender a los clientes en sus instalaciones, poniendo fin a los largos cierres dispuestos por sus gobiernos para tratar de contener la propagación del COVID-19.
"Estaba impaciente por volver a mi vida y a la persona que era antes", dijo Ayache mientras se sentaba en la terraza de Les Deux Magots, un café que alguna vez era frecuentado por Ernest Hemingway y otras celebridades literarias.
Francia y Austria fueron los últimos países europeos en flexibilizar las restricciones mientras que Gran Bretaña, Portugal, España e Italia ya han comenzado a relajar las reglas del distanciamiento social de varias maneras.
La pandemia global forzó el cierre de los hoteles y restaurantes en todo el mundo. En París y Viena, ciudades donde la cultura del café es parte de su patrimonio, el cierre se sintió con especial fuerza.
En el Café Korb de Viena, el propietario Franz Schubert usó tijeras para cortar la cinta de precaución que se había colocado para acordonar mesas y sillas en una terraza exterior. Poco después, empezaron a llegar clientes.
El cierre, que terminó el miércoles, fue el más largo en los 117 años de historia de la cafetería.
"Estamos muy felices de ver el final de esto", dijo Schubert. "Estamos felices de poder volver a trabajar", agregó.
El canciller Sebastian Kurz y varios ministros visitaron un patio cervecero en Viena, donde los mozos cargaban bandejas repletas de pintas cubiertas de espuma.
"Es un día de alegría después de un período de sequía de meses", dijo Kurz a periodistas.
La reapertura de cafeterías y otros lugares fue un hito en el camino hacia la vida normal. Por ahora en Francia, los clientes sólo pueden sentarse al aire libre.
En París, el presidente francés, Emmanuel Macron, y su primer ministro, Jean Castex, tomaron un café cerca del Palacio Elíseo.
"¡Aquí vamos! Terrazas, museos, cines, teatros (...) Volvamos a descubrir las cosas que hacen al arte de vivir", escribió Macron en su cuenta de Twitter.
En el museo del Louvre, reabierto el miércoles, los visitantes volvían a pasar frente a la Mona Lisa de Leonardo da Vinci y se tomaban selfies. Podían quedarse más tiempo de lo habitual frente a la pintura debido a que la aglomeración de turistas previa a la pandemia aún no ha regresado.
(Escrito por Christian Lowe. Editado en español por Lucila Sigal)
Conforme a los criterios de
Conocé The Trust Project