Fundamental en otra Libertadores, Gabigol se hace leyenda en el Flamengo
En dos de las tres Copas Libertadores ganadas por el Flamengo el factor común han sido sus goles: con un tanto en una nueva final del torneo continental este sábado, Gabriel Barbosa se hace un espacio entre las leyendas del gigante brasileño.
Este sábado en Guayaquil empujó un balón en el área que levantó en júbilo a la "torcida" más grande del mundo, presente en el Estadio Monumental, cuando el partido se hacía cuesta arriba ante un complicado Athletico Paranaense.
Una vez el balón tocó la red, corrió para celebrar ante una cámara y posar mostrando los músculos de sus brazos tatuados como todo un Hércules después de realizar otra hazaña.
Era consciente de que su anotación, cuando el rival tenía un hombre menos por una expulsión cuando acababa el primer tiempo, allanaba el camino a la tercera Libertadores en la historia del Fla, tras las de 1981 y 2019.
A sus 26 años hizo lo que ningún otro de los dioses del 'Olimpo rubronegro' ha hecho: marcar en tres finales del torneo más importante de clubes de América vistiendo esa camiseta.
En 2019 había sido el anotador de los dos tantos con los que el Flamengo revirtió un marcador adverso ante el argentino River Plate en Lima (2-1), el que es hasta ahora el título más celebrado del 'Mengao'.
También anotó el tanto de la dolorosa derrota ante Palmeiras (2-1) en la final de la Copa de 2021, jugada en el estadio Centenario de Montevideo.
"Primero quiero agradecerle a Dios por la bendición, por tener un título y un gol más. Siento como si hubiera sido el primero que anoto en una final, siempre es especial", dijo Gabigol después de levantar el trofeo.
Ya sea su nombre o su llamativo y bien apuntado apodo, se hace espacio entre históricos como Bebeto, Zico, Júnior, Dida, Leonidas da Silva, Leandro, Evaristo o Romario.
"Me siento en casa, flamenguista y carioca desde pequeñito", dijo.
- Salvavidas -
En 2018, Gabigol deambulaba por Europa en un periplo que apuntaba al fracaso y que lo llevó al Inter de Milán y al Benfica. En Italia hizo un gol en 10 partidos oficiales y se marchó en blanco de Portugal.
Entonces el Flamengo le lanzó una soga para sacarlo de la extensa lista de brasileños que surgen de la nación del 'jogo bonito' siendo estrellas y terminan apagándose al dar el salto al Viejo Continente.
Su pasado por el Santos, su club de origen, no importó al momento de caer en Rio de Janeiro y convertir el Maracaná en su hogar.
Además de las dos Libertadores, ha ganado dos Brasileiraos y una Copa de Brasil, con un registro total de 135 goles anotados.
En 2019, después de derrotar a River Plate, se volvió un caudillo carioca y llamó a la hinchada a salir a las calles, que le respondió con una multitudinaria marcha.
Para la final de 2022, Gabigol recuperó su lugar tras ser eclipsado por Pedro, revelación de esta temporada y mejor jugador y máximo goleador de la Copa con 12 tantos.
Juntos formaron una dupla arrasadora con el respaldo del capitán Éverton Ribeiro y el uruguayo Giorgian de Arrascaeta en la gestación de juego. De los 13 partidos, Flamengo ganó 12 y empató uno.
"Se hizo una gran preparación para este partido y merecíamos ser campeones. Estoy muy feliz, ahora tenemos que celebrarlo bastante porque lo merecemos", añadió Gabigol.
Como ídolo del club más popular de Brasil, Gabigol aspira ahora que el seleccionador Tite reconozca su hazaña y lo lleve al Mundial de Catar-2022.
El mismo Pedro y los delanteros del Arsenal inglés Gabriel Jesús y Gabriel Martinelli compiten por un espacio es la plantilla que lidera Neymar.
Sería "un sueño estar en el Mundial, me esfuerzo al máximo. Las actitudes valen más que las palabras", sentenció el nuevo inquilino del corazón flamenguista.
Das/ma