Hezbolá dispone de un amplio arsenal de cohetes y misiles

El Hezbolá libanés, en la mira de Israel por el bombardeo que mató a 12 niños en la zona de los Altos del Golán anexada por el Estado hebreo, dispone de un impresionante arsenal que incluye cohetes iraníes de tipo Falaq.
El movimiento islamista, respaldado por Irán, negó su implicación en esa tragedia, pero Israel sostiene que el ataque del sábado se llevó a cabo con ese tipo de arma, equipada con ojivas de 53 kilos, y que ninguna otra fuerza dispone de ellas en la región.
Hezbolá lanza desde octubre cohetes de manera casi cotidiana contra el norte de Israel, generalmente contra instalaciones militares, en solidaridad con el movimiento islamista palestino Hamás, en guerra con Israel en Gaza.
El ejército israelí replica con bombardeos que apuntan a posiciones o a dirigentes del Hezbolá en Líbano.
Esta es una evaluación de las capacidades del poderoso grupo paramilitar y de las armas que este podría usar contra Israel en caso de una escalada bélica.
- Cohetes y misiles -
Según los expertos, el Hezbolá cuenta con una amplia gama de cohetes no guiados y de misiles balísticos, antiaéreos, antitanques y antibuque.
Entre estas armas figura el Falaq, un cohete con una ojiva reforzada y un alcance ampliado.
Estos cohetes de fabricación iraní "no son precisos" y "tienen un margen de error de hasta dos millas", poco más de tres kilómetros, indica el experto militar Riad Kahwaji.
El movimiento libanés, en sus intercambios de disparos con los soldados israelíes, usa sin embargo armas más precisas, como "el antitanque guiado, Kornet", añadió.
Según los expertos, desde el inicio de los enfrentamientos, el Hezbolá aún no ha anunciado haber usado sus armas más sofisticadas, como los misiles balísticos de alta precisión.
El analista militar libanés Jalil Helou, un general jubilado, explica que el partido dispone de misiles balísticos iraníes de precisión "Fateh-110", con un alcance de 300 kilómetros, y misiles "Zelzal-2".
El movimiento libanés desarrolló considerablemente sus capacidades militares desde la última guerra contra Israel en 2006. De hecho, es la única formación libanesa en haber conservado sus armas tras el final de la guerra civil en 1990.
Según Dina Arakji, analista para la consultora Control Risks, el grupo poseía "15.000 cohetes" en 2006. Desde entonces. el número se "multiplicó más o menos por diez", según las estimaciones actuales.
- drones -
Desde hace varios meses, el Hezbolá suele recurrir a los drones para atacar posiciones militares israelíes generalmente cercanas a la frontera.
También anunció en tres ocasiones haber usado drones de vigilancia para grabar objetivos israelíes sensibles, entre ellos la base aérea de Ramat David, en el centro de Israel, el 23 de julio.
El jefe del partido, Hassan Nasrallah, admitió que el movimiento tenía un gran número de drones porque fabricaba una parte de ellos.
El Hezbolá también dispone de drones Shahed 136 y otros de fabricación iraní con doble guiado, electroóptico y GPS, según Helou, el analista militar.
- Armas tierra-mar -
En un discurso pronunciado en junio, Nasrallah advirtió a Israel de que "todas sus costas, todas sus orillas, todos sus puertos, todos sus barcos y buques" se verían afectados en caso de guerra total.
Según Helou, el Hezbolá dispone de misiles tierra-mar rusos Yakhont, con un alcance de 300 kilómetros, y de misiles Silkworm de fabricación china, "muy precisos y extremadamente rápidos".
- Defensa antiaérea -
Hezbolá anunció que desde inicios de junio, usa misiles de defensa antiaérea para repeler aviones de combate israelíes.
La formación chiita también derribó varios drones israelíes de tipo Hermes 450 y 900 desde febrero.
- Efectivos y túneles -
Según el propio Nasrallah, el Hezbolá tiene "más de 100.000 combatientes".
Pero la cifra, asegura Dina Arkji, es "susceptible" de ser mucho mayor de lo que realmente es.
Entre los combatientes figuran los miembros de la unidad al Radwan, la fuerza de élite de Hezbolá.
El partido perdió 348 de sus hombres en bombardeos israelíes lanzados desde el inicio de las violencias en octubre.
Después de las amenazas israelíes, el movimiento chiita evacuó algunas de sus posiciones en el sur y el este de Líbano, donde dispone de una gran red de túneles y trincheras, según los expertos.
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