Infosalus. SESPAS alerta sobre la distancia entre las exigencias de la ciencia y los acuerdos climáticos alcanzados en la COP30
Infosalus. SESPAS alerta sobre la distancia entre las exigencias de la ciencia y los acuerdos climáticos alcanzados en la COP30

MADRID, 10 de diciembre de 2025 (Europa Press) -
El presidente de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), Manuel Herrera, ha celebrado que la COP30 haya situado la relación entre clima y salud como una prioridad política global mediante el 'Belém Health Action Plan', aunque ha advertido que "existe una brecha persistente entre lo que la ciencia exige y lo que la diplomacia es capaz de acordar".
Desde SESPAS subrayan que, por primera vez en la historia de las Conferencias de las Partes (COP) sobre cambio climático, la salud ha ocupado un lugar central en las negociaciones. La COP30 celebrada en Belém, Brasil, entre el 6 y el 21 de noviembre, ha marcado un punto de inflexión al establecer el 'Belém Health Action Plan', un marco de acción político-sanitario que sitúa los sistemas de salud resilientes en el corazón de la lucha contra el cambio climático.
SESPAS valora esta decisión como un reconocimiento explícito de que la crisis climática no es meramente un problema ambiental, sino una "emergencia de salud pública de gran magnitud". Según el análisis de la cumbre realizado por Manuel Herrera, presidente de SESPAS, la convergencia entre los hallazgos científicos más recientes y los compromisos adoptados en Belém dibuja un panorama que exige una transformación urgente de los sistemas sanitarios globales. "El progreso sigue siendo demasiado lento para responder a la urgencia de la crisis climática", advierte Herrera.
En este punto, la Sociedad señala que el informe 'The 2025 Lancet Countdown on health and climate change', publicado días antes de la cumbre, presenta un "diagnóstico alarmante". De los 20 indicadores que monitorizan riesgos sanitarios ligados al clima, 12 alcanzan niveles sin precedentes.
Además, se estiman unas 546.000 muertes anuales relacionadas con el calor, un aumento de más del 60% respecto a los años noventa. Los grupos más vulnerables, como personas mayores de 65 años y bebés menores de un año, experimentan hasta tres o cuatro veces más días de calor extremo que los registrados en las últimas décadas del siglo XX. En 2024, alrededor del 60% de la superficie terrestre mundial sufrió sequías extremas, mientras que un 64% experimentó incrementos en episodios de lluvias extremas.
Por su parte, el humo de los incendios forestales vinculados al clima causó aproximadamente 154.000 muertes solo en 2024. A esto se suman enfermedades infecciosas como dengue, leishmaniasis o enfermedades transmitidas por garrapatas, que encuentran en las nuevas temperaturas un terreno más favorable para su proliferación.
LIMITACIONES DEL 'BELÉM HEALTH ACTION PLAN'
En este contexto, SESPAS destaca que la COP30 ha dado pasos significativos. El 'Belém Health Action Plan', elaborado por la Organización Mundial de la Salud, el Ministerio de Salud de Brasil y expertos globales es una hoja de ruta sanitaria para promover sistemas de salud resilientes frente a la crisis climática.
Sin embargo, SESPAS también subraya las limitaciones del acuerdo alcanzado. Para la Sociedad, el Paquete de Belém, aunque incluye avances históricos en temas como transición justa, financiación para la adaptación y reconocimiento del riesgo de superar temporalmente el umbral de 1,5°C, ha dejado importantes lagunas. "La ausencia de cualquier alusión explícita a los combustibles fósiles en el texto final refleja cómo la presión de los estados productores de petróleo ha limitado ambiciones más contundentes en materia de mitigación", resalta SESPAS.
Como advierte Herrera, existe "una brecha persistente entre lo que la ciencia exige y lo que la diplomacia es capaz de acordar". Las negociaciones multilaterales siguen enfrentándose a obstáculos estructurales relacionados con intereses geopolíticos y económicos.
Para SESPAS, los ministerios de salud de los países tienen una responsabilidad explícita de traducir los compromisos de Belém en sistemas sanitarios resilientes, bajos en carbono y equitativos.
"La COP30 dejó claro que el mundo avanza, pero no a la velocidad necesaria. Que la acción climática se expande, pero la ventana para evitar impactos irreversibles se estrecha. Belém no salvó el clima, pero sí recordó al mundo que el reloj sigue corriendo y que aún es posible cambiar el rumbo", concluye el presidente de SESPAS.



