instan a evacuados a no volver a sus casas tras devastación por huracán ida
(Agrega citas, detalles y contexto)
Por Devika Krishna Kumar
NUEVA ORLEANS, 1 sep (Reuters) - Los evacuados que huyeron del huracán Ida antes de que azotara el sur de Luisiana fueron instados a no regresar a sus casas todavía, mientras la costa estadounidense del Golfo de México comienza una ardua recuperación de una de las tormentas más poderosas que jamás haya azotado la región.
Tres días después de que el huracán de categoría 4 tocó tierra, más de un millón de hogares y negocios seguían sin electricidad.
En la mañana del miércoles se restableció el suministro eléctrico a algunos clientes en la parte este de Nueva Orleans, dijo Entergy Corp. No obstante, la compañía advirtió que podría tardar semanas en devolver el servicio en algunas áreas donde las torres de transmisión se derrumbaron.
La tormenta acabó con la vida de al menos cuatro personas y complicó a muchos miles más. Innumerables casas fueron destruidas y pueblos inundados, lo que evoca recuerdos del huracán Katrina, que dejó unos 1.800 muertos y casi destruyó Nueva Orleans hace 16 años.
Aunque debilitado, Ida todavía representaba una amenaza para partes de los Estados Unidos el miércoles. El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que los restos de la tormenta podrían arrojar hasta veinte centímetros de lluvia en la región del Atlántico Medio hacia el sur de Nueva Inglaterra, provocando inundaciones "potencialmente mortales".
A lo largo de la costa del Golfo de México, los funcionarios no pudieron completar una evaluación completa de los daños porque los árboles caídos bloqueaban muchas carreteras, dijo la directora de la Agencia Federal para la gestión de Emergencias, Deanne Criswell.
En una señal de desesperación, los autos formaban una cola de casi 1,5 kilómetros el martes mientras los voluntarios distribuían agua potable en Lockport, Luisiana.
La comunidad está cerca de uno de los sitios más afectados, Houma, con una población de 33.000 habitantes y a unos 80 kilómetros al suroeste de Nueva Orleans. La tormenta arrancó techos y derribó líneas eléctricas mientras descargaba sobre el área durante horas, manteniendo gran parte de su fuerza.
Las autoridades de la parroquia de Terrebonne, que incluye a Houma, emitieron un comunicado implorando a la gente que no regrese, ya que no hay electricidad, el servicio de agua no es confiable, los refugios de emergencia están dañados y ninguno de los hospitales funciona.
"evacuados: no, no, no regresen a la parroquia de terrebonne si fueron evacuados", dijeron las autoridades en un aviso publicado en twitter por un reportero de la televisión wwl. "no hay atención médica porque no hay hospitales funcionando en la parroquia de terrebonne en este momento", dijo el aviso, agregando que los pacientes están siendo trasladados.
Scott y Daria Hebert, residentes de Houma, dijeron a la televisión WAFB que lamentaban no haber escapado antes y que estaban intentando salir el martes.
"Fue muy tenaz. Simplemente se quedó, probablemente siete u ocho horas golpeándonos", dijo Scott Hebert. "Este fue nuestro Katrina, básicamente", agregó Daria Hebert.
Para agravar el sufrimiento, partes de Luisiana y Misisipi estaban bajo advertencias de calor, con un índice calorífero en gran parte del área que alcanzó los 35 grados Celsius el martes, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.
Incluso los generadores de energía son peligrosos. Nueve personas en la parroquia de St. Tammany, al noreste de Nueva Orleans, fueron llevadas al hospital durante la noche por intoxicación por monóxido de carbono de un generador de gas, informaron los medios locales.
Responsables locales de energía dijeron a los líderes de la parroquia de Jefferson, al sur de Nueva Orleans, que sus cerca de 440.000 habitantes podrían tener que arreglárselas sin electricidad durante un mes o más, ya que se derrumbaron postes de servicios públicos en todo el condado, dijo el concejal Deano Bonano en una entrevista telefónica.
"El daño de esto es mucho peor que Katrina desde el punto de vista del viento", dijo Bonano.
Entre los cuatro fallecidos hubo dos personas que murieron en el colapso de una carretera del sureste de Misisipi que hirió de gravedad a otras 10. Un hombre murió al intentar manejar a través de la marea alta en Nueva Orleans y otro cuando un árbol cayó sobre una casa de Baton Rouge.
(Reporte adicional de Dan Whitcomb en Los Ángeles y Maria Caspani en Nueva York; escrito por Daniel Trotta; editado en español por José Muñoz y Carlos Serrano)