Irán critica al jefe del OIEA por informe sobre enriquecimiento de uranio
Irán criticó este sábado al director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, a raíz de un informe que señala un cambio en la manera de enriquecer uranio al 60% en al planta de Fordo.
Grossi anunció que preveía visitar Irán en febrero para mantener unas conversaciones "indispensables", con el fin de lograr que la República Islámica vuelva a la senda de la cooperación respecto a sus actividades nucleares.
El 1 de febrero, el OIEA, la agencia de la ONU encargada de verificar el carácter pacífico de las actividades nucleares, afirmó en un informe que había "detectado, durante una visita espontánea el 21 de enero, que dos cascadas de centrifugadoras estaban interconectadas de forma sensiblemente distinta" a como habían declarado las autoridades iraníes.
En aquel entonces, Grossi se declaró "preocupado por esa modificación significativa", efectuada "sin haber informado a la agencia previamente".
Antes de que el OIEA publicara su informe, responsables iraníes habían avisado de que se trataba de un error de un inspector de la agencia en la planta de Fordo, al sur de Teherán, y aseguraron que la cuestión había sido resuelta.
"Hemos enviado una carta a la agencia afirmando que un inspector hizo un error y que aportó un informe incorrecto", declaró Mohamed Eslami, jefe de la Organización Iraní de la Energía Atómica, citado por la agencia oficial IRNA.
"Pero, aún así, el director general del OIEA ha mencionado esa cuestión" en un informe publicado por medios de comunicación, añadió, lamentando un comportamiento "no profesional e inaceptable".
"Las afirmaciones de Irán de que esas acciones son resultado de un error no son exactas", replicaron en un comunicado conjunto Estados Unidos, Francia, el Reino Unido y Alemania.
Las negociaciones entre Irán y las grandes potencias sobre el programa nuclear iraní están suspendidas desde hace meses. Empezaron en abril de 2021 en Viena, con el objetivo de revitalizar el acuerdo de 2015 tras la retirada unilateral de Estados Unidos del pacto en 2018.
El acuerdo de 2015 busca garantizar que el programa nuclear de Irán sea estrictamente civil, después de que Teherán fuese acusado de querer dotarse del arma atómica.
El pacto fija que el uranio puede enriquecerse como máximo al 3,67%. En Fordo, Irán empezó a producir uranio enriquecido al 60% el pasado noviembre, un umbral que se acerca al 90% necesario para producir una bomba atómica.
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