Israel: Desarme de Hamás y luego segunda fase en Gaza
Trump recibe a Netanyahu en Mar-a-Lago.

Fue el quinto encuentro entre ambos líderes desde que el magnate regresó a la Casa Blanca, aunque esta cita en Florida se dio en un momento particularmente delicado para Medio Oriente, con múltiples frentes abiertos que van de Gaza a Irán.
Trump, que insiste en presentarse como el "presidente de la paz", se muestra cada vez más irritado por algunas acciones israelíes de los últimos meses. Pero, sobre todo, está ansioso por poner en marcha la segunda fase en Gaza tras el frágil alto el fuego que él mismo cerró en octubre.
La tregua es puesta a prueba por las continuas operaciones israelíes en el enclave que, según el Ministerio de Salud palestino, dejaron más de 400 muertos en pocos meses.
La reconstrucción de la Franja, subrayó el mandatario estadounidense, comenzará "muy pronto, lo antes posible, pero debe haber un desarme de Hamas". En paralelo al encuentro en Florida, el portavoz del ala militar del grupo islamista reiteró que no renunciarán a las armas.
"Nuestro pueblo se está defendiendo y no abandonará las armas mientras continúe la ocupación; no se rendirá, aunque tenga que luchar con las manos desnudas", afirmó el nuevo vocero de las Brigadas Ezzedine al-Qassam, en un video difundido en su canal de Telegram.
Netanyahu, por su parte, sigue mostrándose reticente a un nuevo retiro de Gaza. El primer ministro israelí exige que Hamas entregue los restos del último rehén antes de avanzar a las etapas siguientes.
La familia de Ran Gvili acompañó a Netanyahu a Mar-a-Lago y tiene previsto reunirse con funcionarios de la administración Trump.
Israel aún no reabrió el paso de Rafah entre Gaza y Egipto —otra de las condiciones del plan estadounidense— y sostiene que lo hará solo después de la devolución del cuerpo del sargento mayor.
"Haremos todo lo posible para recuperar los restos de Ran Gvili, cuya maravillosa familia está aquí", aseguró Trump antes del encuentro con Netanyahu.
El presidente estadounidense elogió además al premier, al que calificó como "un héroe de guerra", y se mostró confiado en que recibirá un indulto presidencial en el proceso por corrupción que enfrenta.
Gaza, sin embargo, es solo uno de los "cinco temas" abordados en la reunión, según precisó el magnate. En los otros puntos, las diferencias entre Estados Unidos e Israel son más marcadas.
Netanyahu reiteró que "Israel nunca tuvo un amigo como Trump en la Casa Blanca", aunque no es un secreto que busca una postura más agresiva de Washington frente a Irán o, al menos, luz verde para actuar con mayor libertad contra Teherán.
Trump advirtió que lanzará otro ataque si Irán intenta reconstruir su programa de misiles balísticos o retomar el desarrollo nuclear. "Si eso ocurre, tendremos que intervenir para detenerlos", afirmó. "Los frenaremos. Los destruiremos por completo", insistió, al tiempo que instó a Teherán a alcanzar un acuerdo.
También estuvo sobre la mesa Siria. Netanyahu no vio con buenos ojos la apertura de Washington hacia el presidente sirio Ahmed al-Sharaa. "Espero que Israel se lleve bien con Siria; el presidente es duro, pero está haciendo un gran trabajo", dijo Trump.
Por último, se abordó la situación en el Líbano, donde el mandatario estadounidense apuesta por la vía diplomática, mientras Israel duda de la capacidad de Beirut para contener a Hezbolá sin una nueva campaña militar. (ANSA).



