Mercosur.- Bruselas espera luz verde "cuanto antes" de los 27 para firmar el acuerdo con Mercosur a "comienzos de enero"
Mercosur.- Bruselas espera luz verde "cuanto antes" de los 27 para firmar el acuerdo con Mercosur a "comienzos de enero"

BRUSELAS, 22 Dic. 2025 (Europa Press) -
La Comisión Europea considera que ha hecho ya "todo lo posible" para "tranquilizar" a los gobiernos europeos sobre las garantías de que el acuerdo de libre comercio con Mercosur será beneficioso para la UE, por lo que espera que, tras más contactos en los próximos días para resolver las dudas que frenaron su firma el pasado sábado, los 27 den finalmente su luz verde "cuanto antes" para que el pacto comercial pueda ser suscrito a comienzos de enero.
"En opinión de la Comisión, hemos dado todos los pasos posibles para tranquilizar a nuestros Estados miembro, consumidores y agricultores, por lo que ahora creemos que hay un acuerdo sobre la mesa que pueden apoyar con confianza", ha resumido en una rueda de prensa en Bruselas el portavoz comercial del Ejecutivo comunitario, Olof Gill.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tenía previsto participar el pasado sábado, junto al presidente del Consejo Europeo, António Costa, en una ceremonia en los márgenes de la cumbre de Mercosur celebrada en Brasil para rubricar el acuerdo, de modo que pudiera entrar en vigor provisionalmente desde comienzos de 2026, a la espera de completar su ratificación formal y aplicación definitiva.
Sin embargo, el tradicional rechazo férreo de Francia y las dudas de Italia, que en el último momento pidió más tiempo antes de votar el mandato para que Von der Leyen pudiera viajar, frustró la firma en el plazo previsto; aunque el aplazamiento se anunció con el compromiso de desbloquear dicha firma en las primeras semanas de enero.
En este contexto, Gill ha explicado este lunes que los gobiernos europeos han pedido "algo más de tiempo para discutir" las aclaraciones y medidas de acompañamiento del acuerdo --por ejemplo las salvaguardas acordadas entre el Consejo y la Eurocámara la semana pasada-- y "entender los detalles".
Bruselas está ahora en contacto con estos Estados miembro para "avanzar en la decisión", ha dicho el portavoz, quien ha insistido en que confían en obtener "cuanto antes" el visto bueno de los países de la UE para poder firmar el pacto comercial "a primeros de enero".
El Ejecutivo comunitario, que asume la política comercial en nombre de los 27, necesita el permiso por mayoría cualificada de los Estados miembro para firmar el acuerdo y, si bien París por sí sólo no tiene el peso suficiente para impedirlo con el 'no' de Polonia y otros reticentes, la abstención de Italia sí decantaría la balanza para que lograran sumar una minoría de bloqueo.
Así las cosas, los servicios comunitarios insisten en que no hay opción de que el acuerdo sea reabierto y en que las medidas cuyo detalle se discuten son de "acompañamiento", que sólo recaen sobre la competencia de la UE y no afectan a los países de Mercosur.
En este marco se encuentran, por ejemplo, las salvaguardas para reforzar la vigilancia de Bruselas sobre los mercados para asegurar que inicie una investigación que permita suspender las importaciones de productos sensibles en caso de graves distorsiones, como la combinación de fuertes caídas de los precios europeos y grandes subidas de importaciones.
El Ejecutivo comunitario también trabaja en un refuerzo de los controles aduaneros tanto en la UE como en los países de origen, para asegurar que los productos que llegan al mercado común cumplen los estándares fitonsanitarios de la UE que ya se exigen también a todas las importaciones actuales. Además, las llamadas "cláusulas espejo" para exigir mismos estándares de producción es un asunto más a largo plazo, ha puntualizado el portavoz, quien ha recordado que hay una evaluación de impacto en marcha, cuyas conclusiones no se volcarán en un informe previsiblemente hasta verano de 2026.
En todo caso, Gill ha concedido que son conscientes de que "la última milla antes de la línea de meta es siempre la más difícil" y que por ello consideran "manejable" un retraso de semanas si ello permite la firma del acuerdo, dado que el controvertido acuerdo lleva ya camino de cumplir un proceso de 26 años desde que se iniciaron las conversaciones.
"La razón por la que dijimos que queríamos dejar firmado el acuerdo la semana pasada es porque creemos que hay un sentido de urgencia y porque estamos muy cerca de la línea de meta", ha afirmado Gill, quien ha añadido que la Comisión está convencida de que el acuerdo --que cuenta con un apoyo mayoritario de los 27-- es de "inmensa importancia en lo económico, lo diplomático y lo geopolítico".



