MotoGP: Márquez-Ducati, amor eterno
"Si soy feliz y veloz, me quedaré hasta 2028", afirma el flamante séptuple campeón mundial

(Di Ludovica Brognoli) (ANSA) - BOLONIA, 19 DIC - "Tenemos una temporada importante por delante y, obviamente, para 2027 y 2028 debo decidir qué haré, pero como ya dije y como siempre lo hice a lo largo de mi carrera, si soy feliz y veloz, la prioridad es continuar", afirmó hoy el español Marc Márquez al aludir a su vínculo con Ducati, escudería con la que festejó este año su séptima corona en el Mundial de MotoGP.
Como para que no queden dudas de su fidelidad hacia la casa de Borgo Panigale, que celebró hoy la gran temporada de Ducati con el evento "Campeones de Fiesta", Márquez destacó: "Estoy una vez más en el equipo correcto, con la moto correcta y soy feliz", aunque aclaró que durante su estadía en Bolonia "pasé más tiempo en la fábrica que en la ciudad y quisiera conocerla mejor porque dicen que aquí se come muy bien".
El piloto español, que celebró sus seis títulos previos en la máxima categoría con Honda (2013, 2014, 2016, 2017, 2018 y 2019), no pudo cerrar el año como hubiese querido debido al accidente que sufrió durante el Gran Premio de Indonesia y que lo marginó de las últimas competencias del calendario, situación a la cual también se refirió al afirmar que "pasaron ya 12 semanas y el hombro (derecho) está bastante bien, pero todavía no al máximo".
"La próxima semana volveré a subirme a la moto porque tengo el visto bueno de los médicos y comenzaré a prepararme para los ensayos de pretemporada en Malasia, en febrero", explicó al reconocer que "no será fácil repetir una vez más en 2026, pero ya superé la peor etapa de mi carrera, cuando logré salir de un muy profundo agujero negro", afirmó al aludir a aquel accidente en el Gran Premio de España de 2020 que lo obligó a pasar cuatro veces por quirófano.
Una situación que anticipaba el posible final de una carrera plagada de éxitos y que logró dejar atrás "gracias al increíble equipo de Ducati", destacó, al explicar que "si bien somos los pilotos los que manejamos la moto y los que peleamos por el triunfo en pista, detrás de nosotros hay muchas personas que trabajan para lograrlo, comenzando por quienes lo hacen en la fábrica".
"Este año entendí lo que significa ser parte de Ducati y no es otra cosa que ser veloz y feliz", reiteró Márquez, al explicar también que "para volver a ser campeón debí renunciar a muchas cosas y trabajar muy duro, incluso más de lo que imaginaba. Pero al final valió la pena porque llegué al equipo correcto, con el que sabía que podía ganar", destacó.
Junto a Márquez estuvieron el italiano Francesco Bagnaia, bicampeón mundial de MotoGP que a diferencia del español no tuvo una temporada soñada y finalizó en el quinto puesto, a 257 puntos de distancia de su compañero de equipo, así como también el español Fermín Aldeguer, octavo con una Ducati del equipo Gresini, y el italiano Fabio Di Giannantonio, sexto en el campeonato con otra del equipo VR46.
"Fue una temporada difícil, eso está bastante claro. Algunas carreras fueron positivas y las atesoro, pero otras resultaron malas y lo importante será analizar y comprender qué debo hacer para mejorar", reconoció Bagnaia, que sumó apenas dos victorias (y ocho podios) respecto de las 11 que celebró un Márquez (con 15 podios) que "supo hacer la diferencia al comando de esta moto".
Frente a una multitud entusiasta, los pilotos desfilaron a bordo de sus máquinas, para alegría también de Claudio Domenicali, CEO de Ducati, quien destacó: "Participar de esta realidad completamente italiana y festejar el sexto título mundial en MotoGP y el cuarto consecutivo en el campeonato de pilotos es algo que merece un grandísimo aplauso".
Fue antes de presentar un nuevo modelo de colección, confeccionado para festejar la séptima corona de Márquez en la máxima categoría y del cual se produjeron apenas 293 ejemplares, cada uno de ellos firmados por el español. (ANSA).



