NASA: Trump apunta a volver a la Luna en 2026 con misión tripulada
La NASA prepara el lanzamiento de Artemis II

La misión, denominada Artemis II, podría lanzarse a partir de febrero y representa un paso clave para relanzar el programa lunar de Estados Unidos, tras años de retrasos y sobrecostos.
El vuelo servirá como prueba decisiva del nuevo cohete Space Launch System (SLS) y de la cápsula Orion, ambos desarrollados durante más de una década y que nunca antes transportaron una tripulación.
El regreso a la Luna ha sido una prioridad para el presidente Donald Trump desde su primer mandato, y la actual administración volvió a poner el acento en el espacio como escenario central de la competencia estratégica con China.
Pekín, de hecho, se comprometió públicamente a llevar astronautas chinos a la superficie lunar antes de 2030.
Más allá del componente geopolítico, Artemis II apunta a inaugurar una nueva etapa de exploración espacial. El objetivo final del programa es establecer infraestructura para estancias prolongadas en la Luna y, a más largo plazo, preparar misiones tripuladas a Marte.
"Dentro de los próximos tres años vamos a volver a llevar astronautas estadounidenses a la Luna, pero esta vez con la infraestructura necesaria para quedarnos", afirmó Jared Isaacman, nuevo administrador de la NASA, en una entrevista reciente con NBC News tras asumir el cargo.
Para la comunidad científica, el retorno a la Luna abre la posibilidad de responder preguntas que llevan décadas sin resolverse, desde su violenta formación en los primeros tiempos del sistema solar hasta el origen del agua lunar. "Los científicos lunares tenemos una enorme cantidad de interrogantes acumulados", explicó Brett Denevi, investigadora del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins.
A diferencia de la Tierra, cuyo registro geológico fue borrado por la tectónica y la erosión, la superficie lunar conserva huellas de hace unos 4.500 millones de años, lo que la convierte en un archivo privilegiado para entender la historia temprana del sistema solar.
Aunque Artemis II no incluye un alunizaje, la misión probará sistemas críticos como maniobras de acoplamiento, soporte vital y operaciones tanto en órbita terrestre como lunar, tecnologías esenciales para futuras misiones de descenso.
La NASA ya completó en 2022 la misión Artemis I, un vuelo no tripulado que orbitó la Luna durante tres semanas y media, pero los planes originales de lanzar Artemis II en 2024 debieron postergarse por problemas técnicos y presupuestarios.
"Hay mucho en juego", advirtió Casey Dreier, responsable de política espacial de la Planetary Society. "Es la primera vez que este cohete llevará humanos y que este sistema de soporte vital se prueba en el espacio. Si funciona, será un gran triunfo; si no, obligará a replantear todo".
La tripulación de Artemis II está integrada por los astronautas de la NASA Reid Wiseman, Victor Glover y Christina Koch, junto con el canadiense Jeremy Hansen, de la Agencia Espacial Canadiense. Wiseman, Glover y Koch ya volaron al espacio anteriormente, mientras que para Hansen será su debut.
No hay aún una fecha exacta de lanzamiento, pero la ventana prevista se extiende entre febrero y abril. La semana pasada, los astronautas completaron un ensayo clave que incluyó el uso de los trajes, el ingreso a la cápsula Orion y la simulación completa de la cuenta regresiva.
El programa Artemis fue creado en 2019, durante el primer mandato de Trump, y recuperó proyectos heredados de iniciativas anteriores de la NASA. La semana pasada, el presidente reforzó su apuesta al firmar una orden ejecutiva que instruye a la agencia a priorizar la expansión de la presencia humana estadounidense en el espacio y a concretar un nuevo alunizaje antes de 2028. (ANSA).



