Partido en el poder en Macedonia del Norte reconoce derrota en elecciones clave para su futuro europeo
Los socialdemócratas en el poder en Macedonia del Norte reconocieron este miércoles su derrota ante el partido de derecha nacionalista, en una doble elección que era clave para sus aspiraciones de integrar la Unión Europea (UE).
Los electores de ese país balcánico de 1,8 millones de habitantes, miembro de la OTAN y candidato a la UE desde 2005, estaban llamados a elegir presidente en segunda vuelta, y a renovar el Parlamento.
"Felicito a nuestro adversario político VMRO-DPMNE por su victoria en las elecciones", declaró Dimitar Kovacevski, primer ministro saliente y jefe del partido socialdemócrata SDSM.
Los resultados de los comicios aún no se han publicado, pero auguran relaciones tormentosas con los vecinos Grecia y Bulgaria, ambos miembros del bloque europeo y con los que el país mantuvo importantes roces diplomáticos en los últimos años.
También tendrán un efecto importante en el sueño de esta antigua república yugoslava de ingresar en la UE.
El líder del partido VMRO-DPMNE, Hristijan Mickoski, se negó a aceptar el nuevo nombre del país, acordado con Grecia en 2018 al término de una disputa diplomática de dos décadas, y que permitió levantar el veto de Atenas a la entrada de Skopje en la OTAN.
Mickoski también mantuvo un pulso contra Sofía, que pide que Macedonia del Norte reconozca a su pequeña minoría búlgara en la Constitución y que la lengua macedonia, de la familia eslava, sea considerada como un dialecto del búlgaro.
Bulgaria ha bloqueado por esta misma razón desde hace dos años las conversaciones de adhesión de Macedonia del Norte a la Unión Europea.
"La victoria está a nuestro alcance", dijo Mickoski a sus simpatizantes antes de la votación, en un mitin celebrado en la capital.
Si el VMRO-DPMNE obtiene la mayoría en el Parlamento, Mickoski estará bien posicionado para convertirse en el nuevo primer ministro.
El dirigente ha prometido igualmente crear decenas de miles de trabajos, un mensaje sensible en un país que perdió el 10% de su población en los últimos veinte años a causa de una emigración masiva, especialmente notoria entre los jóvenes.
El partido opositor de derecha nacionalista VMRO-DPMNE ya se había anotado un triunfo parcial en la primera vuelta de la presidencial, el 24 de abril, en la que la candidata Gordana Siljanovska-Davkova había obtenido un 40% de votos.
Su principal rival, el mandatario saliente y candidato a la reelección Stevo Pendarovski, de signo socialdemócrata, había obtenido la mitad de votos.
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