Presidente de Ecuador defiende gestión en seguridad en medio de críticas por violencia en ascenso

QUITO (AP) — Pese a que la violencia ha escalado en Ecuador en 2025, el presidente Daniel Noboa defendió el martes su gestión en el combate al crimen organizado en un acto en el que respaldó a las fuerzas armadas.
Durante una ceremonia oficial, el mandatario destacó que se está fortaleciendo ese cuerpo militar con equipos “indispensables para luchar contra esta guerra, una guerra que no iniciamos nosotros pero que sí vamos a terminarla”.
Ecuador afronta desde 2021 una alzada sin freno de la violencia y criminalidad adjudicada por las autoridades a la expansión de organizaciones que operan con nexos a carteles internacionales que se dedican al narcotráfico, la minería ilegal y otros delitos.
Noboa, un político millonario que inició su segundo mandato en mayo, aseveró que durante su administración ha tomado decisiones difíciles como “mirar de frente al narcoterrorismo”, en alusión a la declaratoria el año pasado de un conflicto armado interno en medio de una secuela de actos violentos sin precedentes en el país andino.
La entrega de equipos, que incluyen vehículos, uniformes, drones y dispositivos de comunicación, con una inversión de US$9,4 millones, refleja que “un presidente que protege, que cuida y que apoya a sus fuerzas armadas es un presidente que apoya a la ciudadanía”, señaló Noboa.
El experto en seguridad Renato Rivera consideró, empero, que esa política de seguridad del gobierno “ha fracasado”.
En diálogo con The Associated Press, Rivera mencionó el Índice Global del Crimen Organizado en el mundo (GI TOC por sus siglas en inglés) —en cuya elaboración participó como investigador- que proyecta el final del 2025 como el más violento de la historia de Ecuador, con más de 9.000 homicidios, lo que superaría los 7.063 de 2024 e inclusive superaría el récord de 2023 con 8.248 muertes violentas, aseveró.
“La utilización de las fuerzas armadas para todas las tareas de seguridad, declarar el conflicto armado interno y un encarcelamiento masivo, lo que evidencia es que la política de mano dura no dio resultados en la reducción de homicidios intencionales y por tanto la estrategia de seguridad del gobierno ha fracasado”, subrayó Rivera.



