RDCongo. Ruanda acusa a RDC y Burundi de "violaciones deliberadas" del proceso de paz con el grupo rebelde M23
RDCongo.- Ruanda acusa a RDC y Burundi de "violaciones deliberadas" del proceso de paz con el grupo rebelde M23

MADRID, 10 dic. 2025 (Europa Press)
El Gobierno de Ruanda ha acusado este miércoles a República Democrática del Congo (RDC) y Burundi de cometer "violaciones deliberadas" del proceso de paz con el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), respaldado por Kigali y que controla dos capitales de provincia en el este del territorio congoleño.
"La responsabilidad de las violaciones del alto el fuego, los ataques en marcha y los combates en Kivu Sur, en RDC, no puede ser imputada a Ruanda", ha dicho el Ministerio de Exteriores ruandés, que ha acusado directamente a los ejércitos de RDC y Burundi, además de a milicias que operan en la zona y "mercenarios extranjeros" de "bombardeos sistemáticos contra localidades cercanas a la frontera con Ruanda".
Así, ha apuntado directamente a la implicación de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) —fundadas por hutus huidos tras perpetrar el genocidio de 1994 en Ruanda— de estar implicadas en estos ataques, de los que acusa además a "aviones de guerra y drones kamikaze", al tiempo que destaca que el M23 se limita a "responder" a estas ofensivas por parte de las autoridades congoleñas y burundesas.
"Estas violaciones deliberadas de los acuerdos recientemente negociados constituyen graves obstáculos para la paz y dan lugar al sufrimiento continuo de las poblaciones del este de RDC, además de representar una amenaza para la seguridad de la frontera occidental de Ruanda", ha subrayado en su comunicado.
"El retorno a la plena aplicación de los Acuerdos de Washington es una prioridad urgente, al igual que la conclusión de los anexos restantes del Acuerdo de Doha entre RDC y el M23. Esta es la vía más viable para la paz, la estabilidad y la prosperidad en la región de los Grandes Lagos", ha defendido, en referencia a los procesos de diálogo acometidos durante los últimos meses.
Asimismo, ha manifestado que unos ataques recientes "desde Burundi" contra la localidad de Kamanyola han provocado la huida de 1.000 congoleños hacia Ruanda, donde han sido acogidos en el campamento de tránsito de Nyarushishi. "El Ejército burundés ha amasado más de 20.000 soldados en Kivu Sur en servicio al Gobierno de RDC, cercando localidades banyamulenge de Minembwe, en un intento deliberado de matar de hambre a sus habitantes", ha denunciado.
"RDC ha declarado abiertamente que no respetará ningún alto el fuego y que lucha por recuperar los territorios perdidos ante la Alianza Río Congo (AFC) —una coalición político-militar liderada por el M23—, incluso mientras avanza el proceso de paz", ha dicho Kigali, que ha insistido en que esto ha sido "puesto en conocimiento" de la comunidad internacional.
De esta forma, ha lamentado que "la comunidad internacional no ha exigido el fin de estos ataques, que RDC lleva meses planeando y que se lanzaron la semana pasada", antes de insistir en que Kinshasa tampoco está cumpliendo su parte en lo relativo a la "neutralización" de las FDLR, tal como se comprometió a hacer en el acuerdo firmado en junio.
"Esto sigue retrasando la resolución del conflicto en el este de RDC, que supone el objetivo último de los Acuerdos de Washington", ha dicho, antes de reseñar que "está claro que RDC nunca ha estado dispuesto a trabajar por la paz, incluso si el presidente (congoleño, Félix) Tshisekedi participó en la ceremonia del 4 de diciembre, como si estuviera forzado a firmar los acuerdos".
Las palabras de Kigali llegan después de que la Unión Europea (UE), Estados Unidos y varios países europeos instaran el martes a Ruanda y al M23 a "cesar inmediatamente" su ofensiva en el este de RDC, cerca de la frontera con Burundi, apenas días después de que Tshisekedi y el presidente ruandés, Paul Kagame, firmaran en Washington un acuerdo para poner fin al conflicto.
Junto a ellos, los gobiernos de Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Países Bajos, Suecia, Suiza y Reino Unido expresaron su "profunda preocupación por el recrudecimiento de la violencia en el este de RDC y la nueva ofensiva del M23" en los alrededores de Uvira, en Kivu Sur, "que tiene un potencial desestabilizador para toda la región".
Si bien pidieron en particular a las tropas ruandesas que se retiren de territorio congoleño y al grupo armado que regrese a sus posiciones y cumpla con sus compromisos, instaron "a todas las partes a cumplir con sus obligaciones de proteger a la población civil, a adherirse a la resolución 2773 del Consejo de Seguridad de la ONU, a cumplir sus compromisos en virtud de los 'Acuerdos de Washington' y a reducir la escalada de inmediato".
Las conversaciones arrancaron este año ante el recrudecimiento del conflicto a raíz de una ofensiva del M23, integrado principalmente por tutsis congoleños, que logró tomar las capitales de las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, provocando airadas acusaciones de RDC contra Ruanda, que por su parte denuncia que Kinshasa reprime a los tutsis congoleños con apoyo de grupos armados como las FDLR y otras milicias locales.



