Reino Unido condena "enérgicamente" la pena de prisión impuesta a un británico en Rusia
Reino Unido condenó "enérgicamente" la pena de 13 años de prisión impuesta el jueves por la justicia rusa a un ciudadano británico acusado de "mercenario" tras haber combatido con Ucrania.
Reino Unido condenó "enérgicamente" la pena de 13 años de prisión impuesta el jueves por la justicia rusa a un ciudadano británico acusado de "mercenario" tras haber combatido con Ucrania en el conflicto entre ambos países.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores británico rechaza "enérgicamente la condena impuesta al ciudadano británico Hayden Davies por un tribunal controlado por Rusia sobre la base de acusaciones falsas".
Según el texto del gobierno británico, Davies "no es un mercenario. Las autoridades ucranianas han confirmado que servía en sus fuerzas armadas. Es un prisionero de guerra".
"La condena tuvo lugar en Donetsk, Ucrania, una región bajo ocupación rusa desde 2014, donde Rusia ha impuesto su propia administración y sistemas jurídicos para reforzar su control", añade el comunicado.
Según un vídeo difundido por la fiscalía rusa, Hayden Davies, escuchó el veredicto desde la jaula metálica reservada a los acusados.
Interrogado por el tribunal a través de una intérprete, el ciudadano británico afirmó en inglés haber llegado a Ucrania vía Polonia y haber ganado "un salario muy bajo, de unos US$500" al mes.
En su comunicado, el Foreign Office condena "la explotación de los prisioneros de guerra con fines políticos y propagandísticos".
"De conformidad con los Convenios de Ginebra, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) recomienda que no se publiquen imágenes que identifiquen a prisioneros de guerra o que los muestren en situaciones humillantes o degradantes, salvo que exista un interés público imperioso para hacerlo", añade.
Desde que Rusia envió tropas a Ucrania en febrero de 2022, varios ciudadanos extranjeros han sido condenados por tribunales instaurados en regiones del este de Ucrania controladas parcial o totalmente por Moscú.
A principios de diciembre, un ciudadano checo fue condenado a 13 años de prisión por un tribunal en Lugansk y, en noviembre, dos colombianos recibieron la misma pena en un tribunal de Donetsk.



