Serie A: Parma respira, Fiorentina se ahoga
Nueva derrota del colista equipo de Vanol tras aquel primer triunfo en el campeonato

Un gol del danés Oliver Sorensen a los tres minutos de iniciado el complemento en el estadio Ennio Tardini terminó por inclinar la balanza en favor del equipo comandado por el español Carlos Cuesta en un partido en el que los arqueros prácticamente no participaron a lo largo de todo el primer tiempo.
Los mismos once que vapulearon a Udinese en el Artemio Franchi el domingo, a excepción del suspendido Luca Ranieri, salieron al ruedo hoy para afrontar un mano a mano directo por la permanencia en el que prevaleció Parma, que con los tres puntos cosechados llegó a 17 y escaló provisoriamente del decimoséptimo al decimocuarto puesto.
Unos 20.000 aficionados se dieron cita en el partido que puso en marcha la decimoséptima fecha del campeonato que marcó la vuelta al ruedo en el equipo local del zaguero Alessandro Circati luego de tres meses alejado de las canchas por una lesión.
Parma fue el más incisivo en un primer capítulo en el que los arqueros Edoardo Corvi y el español David De Gea fueron testigos preferenciales y casi no pasaron sobresaltos, salvo por un remate de media distancia del sueco Jacob Ondrejka que generó la única atajada del ex portero del Atlético Madrid y Manchester United.
El mismo delantero, que integró la ofensiva del local junto con el argentino Mateo Pellegrino y el polaco Adrian Benedyczak, dilapidó la situación más clara para los dueños de casa al desviar un disparo a los 31' que era virtualmente un penal en movimiento.
En el área de enfrente, Moise Kean, que se reencontró con el gol después de dos meses de "ayuno" al celebrar un doblete ante Udinese, hoy quedó demasiado aislado como para intentar desnivelar en ataque en un duelo en el que el miedo a perder pudo más que la ambición por ganar.
Muchos errores cometieron ambos equipos, con pases fallidos y desinteligencias que enervaron aún más los ánimos del público local, que en la tribuna desplegó una bandera que aludía al apenas un punto que Parma llevaba de ventaja sobre los tres equipos que hoy por hoy descenderían y a los objetivos de los propietarios del club en esta temporada.
El también argentino Lautaro Valenti fue titular en el equipo de Cuesta, en el que ingresaron sus compatriotas Nahuel Estévez a los 68', Christian Ordóñez a los 71' y el argentino-estadounidense Benjamín Cremaschi en tiempo adicionado al reglamentario (Mariano Troilo permaneció en el banco).
El gol de Sorensen, anticipándose a la marca del brasileño Dodó y tras un remate de Pellegrino que terminó convirtiéndose en asistencia, despabiló a los aficionados apenas comenzado el segundo período y se convirtió en el primer festejo del danés en el campeonato para darle la cuarta victoria a Parma en el torneo.
En desventaja, Vanoli echó mano al banco de suplentes, Fiorentina fue en busca del empate con desesperación y estuvo cerca de lograrlo cuando Corvi apareció por primera vez en el partido para conjurar de modo casi milagroso un remate de Pietro Comuzzo con destino de red.
El visitante adelantó sus líneas en pos de la igualdad, se adueño del partido, pero no acertó en la puntada final y quedó expuesto a los contragolpes de Parma, que pudo haber aumentado la ventaja cuando Pellegrino le robó la pelota a Nicoló Fagioli, avanzó hacia el arco, pero definió de modo impreciso cuando ingresaba al área.
A pesar del asedio del equipo visitante, el equipo de Cuesta supo defenderse con orden y pasó el último sobresalto de la tarde cuando el islandés Albert Gudmunsson volvió a probar los reflejos de un Corvi que logró despejar al tiro de esquina y terminó siendo figura con apenas dos intervenciones en el partido que resultaron determinantes.
Parma volvió a celebrar un triunfo como local después de mucho tiempo (el último había sido en septiembre frente a Torino por 2-1), puso fin a ese "tabú" y tomo oxígeno en su carrera por la permanencia, mientras que Fiorentina sufrió un baño de realidad tras la ilusión que generó la goleada ante Udinese y volvió a quedar inmersa en la incertidumbre, al igual que la continuidad de Vanoli. (ANSA).



