Sociedad: Las plantas símbolo de la Navidad, del acebo al abeto
Una explicación sobre los antiguos símbolos naturales y sobre los colores de las fiestas

Pero ¿cuál es su historia, su origen?
El acebo (Ilex aquifolium), con sus hojas espinosas y bayas rojas, simboliza protección, paz y fertilidad, además de alejar los malos espíritus.
El muérdago (Viscum album) se considera un amuleto de buena suerte, especialmente para el amor (un beso bajo sus ramas); el rusco (Ruscus aculeatus), con sus bayas rojas y hojas perennes, simboliza la vitalidad y la resistencia al frío; la Estrella de Navidad, con sus brácteas rojas que evocan los colores navideños, representa el nacimiento. Y también está el enebro, una planta perenne vinculada al invierno y a las tradiciones navideñas.
El árbol de Navidad (abeto) tiene un origen fascinante: es el símbolo cristiano de la vida eterna (ramas perennes) y, según la leyenda, desciende del Árbol de la Vida del Edén, cuyo tocón se quemaba para celebrar el solsticio.
Estos "símbolos" son relatados en el documental inédito "Símbolos Naturales de la Navidad", que, entre antiguos, recientes y algunos surgidos casi por casualidad, tienen una historia diferente y se emitirá en Focus hoy en el especial "La Navidad que no esperas".
Entre ellos, está el Cometa, que representa la luz divina que simboliza el nacimiento de Jesús, guiando a los Reyes Magos; el Copo de Nieve, símbolo de pureza, perfección natural y renacimiento, gracias a su forma única y su transformación en agua.
Y los colores de la Navidad. El verde, que simboliza la vida, la esperanza y la supervivencia de la naturaleza al invierno, vinculado al acebo y el abeto; el rojo, que evoca la sangre, el amor, la vitalidad, las bayas y las brácteas de la Estrella de Navidad; el dorado y blanco, que representan la luz, la realeza y la pureza, a menudo asociado con la decoración y la nieve. (ANSA).



